Monterrey

Pablo de la Peña: Rezago económico en México, encarece el sueño de tener casa propia

Hace unos días me encontré con un artículo en el Washington Post de Rahm Emanuel, quien fuera Jefe de Asesores del presidente Barack Obama y recientemente embajador de los Estados Unidos en Japón, entre otras funciones destacadas.

El título del artículo es “What’s really depressing America’s Young men”, y me llamó fuertemente la atención lo que el autor comenta sobre el incremento en el costo promedio de una casa comparado con el ingreso promedio de los hogares en los Estados Unidos, en los últimos casi 25 años.

El autor dice que, en el año 2000, el precio promedio de una casa en los Estados Unidos era aproximadamente 3 veces el ingreso promedio anual de los hogares en ese país. Este múltiplo se ha incrementado a 6 veces para el año 2025. Esto me llevó a preguntarme ¿cuál sería el caso de México?

Hace unas semanas el INEGI dio a conocer los datos de los ingresos promedios de los hogares mexicanos para el 2024, y buscando datos en internet sobre el precio de las viviendas en México me encontré con algunas fuentes interesantes de información, como las páginas de BBVA sobre educación financiera, y de la Sociedad Hipotecaria Federal.

En estas fuentes pude obtener el dato de los precios promedio de una casa en México para el 2000 y para el 2024. Según datos de la SHF el precio de una casa promedio en México fue de 1.7 millones de pesos para el 2024.

Con datos de la página de BBVA y los precios promedio por metro cuadrado pude calcular que este valor de 1.7 millones de pesos corresponde aproximadamente a una casa de 70 metros cuadrados.

Según datos del INEGI el ingreso promedio anual de los hogares en el 2024 fue de $327,700 pesos, esto quiere decir que el valor promedio de una casa de 70 metros cuadrados es 5.2 veces el ingreso promedio de los hogares en México. En el año 2000 el precio promedio de una casa era aproximadamente de $320,500 pesos, y el ingreso promedio anual de los hogares era de $94,400 pesos; esto quiere decir que el valor promedio de una casa en el 2000 era 3.4 veces el ingreso promedio de los hogares en un año.

En pocas palabras, comparando con el dato que cuenta Rahm Emanuel en su columna en el Washington Post, de que el precio de una vivienda promedio en los Estados Unidos se ha incrementado de 3 a 6 veces en 25 años, en el caso de México este incremento ha sido de 3.4 a 5.2 veces, no muy lejano al caso de nuestros vecinos del norte.

Ahora bien, ¿qué hace que suceda esta diferencia en la velocidad del crecimiento de los precios de las viviendas y del ingreso promedio de los hogares? Es evidente que el ingreso promedio de los hogares no ha crecido a la misma velocidad que el precio promedio de las viviendas, de haber sido así, la diferencia se habría mantenido en 3.4 veces desde el año 2000 hasta el 2024.

Algunos podrán culpar al mercado de la industria de la construcción y a los vivienderos que han incrementado de manera exorbitante sus precios.

Quizá haya algo de eso, pero si los constructores han incrementado sus precios se debe a dos cosas principalmente; una, que el precio de sus materiales e insumos se ha elevado, y dos, que el mercado – es decir los compradores – están dispuestos a pagar esos precios.

Por ningún motivo deberíamos de pensar en congelar los precios de las viviendas para evitar que crezcan más rápido que los ingresos, ya hicimos esos hace más de 50 años y los resultados fueron desastrosos.

Yo soy más de la idea de buscar alternativas que generen oportunidades de mejores ingresos, esto quiere decir, mejorar los factores de producción y las oportunidades para crear empleos y riqueza, en pocas palabras, fomentar el crecimiento económico más acelerado.

En los últimos 30 años, la economía de México ha crecido en promedio anual a penas 2 por ciento, con un crecimiento de ese nivel, no se pueden generar oportunidades de empleo para que las familias puedan tener un nivel de ingresos que les permita mantener el ritmo de crecimiento de sus necesidades, entre ellas, la compra de una vivienda.

La economía mexicana creció 1.2 por ciento en el 2024, y en lo que llevamos de este 2025 la economía ha crecido 0.9 por ciento en seis meses, las proyecciones de crecimiento para este año son menores al 1 por ciento, e incluso cercanas al 0 o negativas.

La administración de López Obrador pudo haberle echado la culpa a las administraciones pasadas por no haber logrado crecimientos mayores al 2 por ciento, pero ese discurso ya se acabó, en el sexenio de AMLO tuvimos un crecimiento promedio del 1.1 por ciento anual y si continuamos con esta tendencia, el sexenio de Sheinbaum no será muy diferente, y en seis años hacia adelante, seguiremos hablando de la falta de crecimiento acelerado en el país, de la pobreza persistente, y de la falta de estrategias que generen riqueza en el país.

Pablo de la Peña

Pablo de la Peña

Decano Asociado de Educación Continua de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno y director de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública, profesor del Tec de Monterrey de Economía y de Gestión Pública Aplicada.

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