Como sabemos, hace apenas unos días, la Secretaría de Hacienda anunció una nueva colocación de deuda externa, a cargo de Gobierno Federal, emitiendo una nota “Pre Capitalizada” por un monto total de $12,000 millones de dólares, que sumados al endeudamiento, (neto de amortizaciones) que ya se colocó al primer semestre de este año, por $10,772.7 millones de dólares, suman un total de $22,772.7 millones de dólares de aumento en la deuda externa neta del Gobierno Federal, en lo que va del año, cuando el Congreso de la Unión le autorizó al Gobierno Federal un techo de deuda externa para 2025 de solo $15,500 millones dólares, violando, como ya se ha hecho costumbre, el techo de endeudamiento autorizado por el Congreso, el cual se detalla en el Artículo 2 de la Ley de Ingresos de la Federación, sin que nunca haya habido consecuencia legal alguna.
Otra violación a las disposiciones legales que norman el ejercicio de la deuda pública, es que la Ley Federal de Deuda Pública, en la fracción I de su Artículo 4, expresamente señala que es facultad del Ejecutivo Federal, por conducto de la Secretaría de Hacienda,
I.- Emitir valores y contratar empréstitos para fines de inversión pública productiva, para canje o refinanciamiento de obligaciones del Erario Federal o con propósitos de regulación monetaria.
Sin embargo, los recursos provenientes de esta nueva emisión de notas, NO se aplicará a ninguno de los tres fines previstos por la disposición legal comentada, ya que según la información manejada por los medios, los recursos se utilizarán para transferirlos a Petróleos Mexicanos, y ser utilizados para amortización de deudas, objeto que NO está contemplado en los fines ya señalados, lo que representa otra violación a las disposiciones legales que norman el ejercicio de la deuda pública federal.
De hecho, como Pemex tiene autonomía presupuestal, ya que tiene personalidad jurídica y patrimonio propios, tiene un manejo financiero totalmente independiente al Gobierno Federal y a la Tesorería de la Federación, al grado de que también el Congreso le autoriza a Pemex (y a la CFE) sus techos de endeudamiento neto tanto internos como externos, y en el caso del endeudamiento externo neto, a Pemex se le aprobó en $5,512.7 millones de dólares para 2025.
De tal suerte, los recursos provenientes de la nueva nota emitida por el Gobierno Federal, tendrían que ingresar primero a la Tesorería de la Federación, y posteriormente ser transferidos (en pesos) a Pemex, vía subsidio o transferencia, para posteriormente ser utilizados por la petrolera para reducir sus niveles de endeudamiento, es decir, Hacienda simplemente NO PUEDE registrar en su contabilidad, la aplicación de estos recursos para pago de SUS pasivos o reducción de SU deuda neta, materializando así, la violación a la Ley Federal de Deuda Pública, en adición a la violación al techo de endeudamiento neto externo aprobado por el Congreso para 2025.
Si analizamos estas violaciones, lo que encontramos es que estas disposiciones legales, (como muchísimas otras más) son de facto LETRA MUERTA, ya que si el incumplimiento no se tipifica (en la propia Ley o en otra) como INFRACCIÓN o DELITO, no puede haber procedimiento legal alguno que imponga una sanción o una pena específica por su incumplimiento, razón por la cual los funcionarios Hacendarios ni sudan ni se acongojan, y nada les quita su paz y tranquilidad, para delinquir sin consecuencia legal alguna.
Por último, pensar que los señores legisladores se armen de valor para proponer y aprobar reformas legales que subsanen estos vacíos, e impongan sanciones ejemplares para los funcionarios públicos que violan estas y muchas otras disposiciones, principalmente en el manejo de recursos públicos, sería ejemplar y digno de alabanza, sin embargo, como dice un dicho popular, “Perro no come Perro”, por lo que es más que utopía y sueño de opio, esperar que esto pueda ocurrir.
El despilfarro de recursos presupuestales, para desgracia del País, ya se ha vuelto norma, y una obra que se aprueba con un presupuesto de equis número de pesos, ya se ha vuelto regla que termina costando varias veces más, sin consecuencia legal alguna, vaya, ni siquiera una inhabilitación administrativa para quienes no supieron administrar recursos públicos con eficacia y eficiencia, y esto no puede ni debe seguir así, y sería altamente deseable que se hiciera algo al respecto.
Finalmente, en el reporte de las finanzas al mes de Junio, llama la atención que se revisa a la alza el saldo proyectado de la deuda neta (de disponibilidades, no de amortizaciones) con el que se arrancó el año, y lo aumentan de $18.4 billones de pesos a $18.9 billones de pesos, es decir, un aumento de MEDIO BILLÓN DE PESOS de más deuda para este año, cuando el ejercicio presupuestal se mantiene prácticamente con cambios mínimos, por lo que Hacienda debe informar por qué prevé más deuda y en qué la va a gastar.
¿O será que el gasto realmente está siendo mayor y por consecuencia el déficit financiero que hay que pagar será también mayor, pero “off the record”?.