Monterrey

Adriana Pérez: Trazabilidad, ¿está de moda?

En los últimos años, la palabra trazabilidad ha ganado protagonismo en el ámbito regulatorio. Las autoridades han introducido cambios en las leyes o Reglamentos, que exigen a empresas y personas físicas demostrar la trazabilidad de las operaciones.

Pero ¿qué significa realmente este concepto? Según la Real Academia se define a la capacidad de seguir el rastro de un producto (o servicio) a lo largo de su proceso de producción, distribución y venta.

En el ámbito Financiero la trazabilidad se define como la capacidad de seguir el rastro del dinero en las transacciones financieras, para prevenir el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo. Esto implica recopilar y mantener información detallada sobre el origen y destino de los fondos, así como sobre las partes involucradas en las transacciones.

En el caso de controles volumétricos se menciona que se refiere a la capacidad de seguir el rastro de los combustibles a través de todas las etapas de su cadena de suministro, desde su origen hasta el consumidor final.

Esto incluye procesos como la refinación, importación, almacenamiento, transporte, distribución y expendio. El objetivo principal es garantizar la legalidad de las operaciones, la calidad del producto y combatir el robo de combustible.

En el caso del complemento de carta porte fue creado para acreditar la trazabilidad de mercancías durante su traslado dentro del territorio nacional, o cuando su origen o destino se encuentra fuera de México.

Cuando se trata de demostrar la materialidad de una operación ante la autoridad fiscal, se requiere evidenciar cada etapa: desde la requisición de compra o contratación de un servicio, hasta la recepción del producto o prestación del servicio. En esencia, se trata de documentar la trazabilidad completa de la operación.

Como empresarios, la trazabilidad debe entenderse como una herramienta estratégica clave. Las empresas y personas físicas deben implementar controles internos sólidos que les permitan documentar cada etapa de sus procesos.

Este enfoque no solo facilita el cumplimiento ante auditorías o revisiones, sino que también aporta beneficios significativos a los negocios: Identificación de errores, fraudes o irregularidades; Detección de áreas de oportunidad; Mejora de la eficiencia operativa; Fortalecimiento en la atención al cliente y especialmente Impulso al crecimiento del negocio sobre bases sólidas.

En un entorno cada vez más regulado y competitivo, la trazabilidad no debe verse únicamente como una obligación fiscal o legal, sino como un pilar fundamental para construir organizaciones transparentes, eficientes y resilientes.

La trazabilidad permite a las empresas anticiparse a riesgos, optimizar sus procesos y generar confianza entre clientes, socios y autoridades.

La autora es Miembro de la Comisión Representativa ante Autoridades Fiscales.

Contacto: aperez@hfz-contadores.com

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