Monterrey

Mónica Liseth Cardozo: El sector acerero y el intercambio comercial EU – México

El intercambio de acero entre ambos países no es de competencia, sino de colaboración: juntos exportan e importan variantes del mismo producto, fortaleciendo una cadena de valor altamente integrada.

El acero es un insumo utilizado en la fabricación de sistemas eólicos y paneles solares, envases, automóviles y tractores, rieles y trenes, electrodomésticos, maquinaria y aparatos eléctricos, equipo médico, embarcaciones, entre otros, fuera de sus amplios usos en el sector construcción (World Steel Association, 2025).

Desde su primer mandato, la administración de Donald Trump ha argumentado que los altos niveles de importaciones de acero han colocado en riesgo la industria siderúrgica en Estados Unidos debido al déficit presente en su saldo comercial. El saldo comercial es la diferencia en términos monetarios de las exportaciones e importaciones. Si esta diferencia es positiva, hay superávit en el saldo comercial debido a que las exportaciones son superiores a las importaciones.

Lo contrario es conocido como déficit comercial. Entre 2017 y 2024, el saldo comercial de Estados Unidos en el sector acerero fue negativo, presentando un déficit comercial promedio de aproximadamente 41,119.00 millones de dólares (ITC Trade Map, 2025). Estos cálculos y los que siguen están basados en los productos de los capítulos 72 y 73 del sistema armonizado.

Si bien Estados Unidos presenta déficit comercial en el sector acerero a nivel global, su saldo comercial con cada país es específico. Con México, Estados Unidos presentó un superávit comercial promedio de 2,157.52 millones de dólares en el periodo 2017 – 2024 (ITC Trade Map, 2025).

Por otra parte, el comercio total de bienes del sector acerero comercializados entre ambos países sumó un total de 20,956.68 millones de dólares. En términos relativos, el superávit comercial que posee Estados Unidos con México equivale a aproximadamente el 11 % del comercio total del sector acerero entre ambos socios; en consecuencia, el comercio del sector entre Estados Unidos y México tiende a ser del tipo intraindustrial.

Esto se interpreta de la siguiente manera: los dos países intercambian diversas variaciones de bienes de la misma industria. Por ejemplo, en el caso de los “laminados planos de hierro o acero sin alear”, Estados Unidos y México intercambian variantes del mismo producto: diferentes anchos, laminados en caliente o en frío, recubiertos, pintados, de acero inoxidable, entre otros. Esta dinámica refleja una integración profunda en la cadena de valor, basada en la complementariedad entre las industrias del sector acero de ambos países.

En un escenario hipotético donde el comercio de Estados Unidos con México en el sector acerero presenta un déficit comercial persistente y además ese déficit equivale a más del 70 por ciento del comercio total, las características de intercambio serían diferentes. En este caso, el patrón de comercio es interindustrial, quiere decir que México es un proveedor neto de productos del sector acerero y que Estados Unidos no tiene capacidad productiva en el sector frente a México. Sin embargo, no es el caso entre ambos socios.

La cantidad de números de partes del sector acerero que se mueven entre Estados Unidos y México es muy amplia. En este caso, el sector acerero está fragmentado entre los dos países de manera que ambos participan en las diferentes etapas de producción de un bien final. Esta condición hace que cualquier restricción de comercio del sector acerero afecte múltiples etapas de la cadena valor de diversas industrias.

Este patrón de comercio intraindustrial Estados Unidos - México en el mercado del acero se debe a que ambos países se han especializado en productos específicos del sector aprovechando las reducciones de costos unitarios que resultan de producir a gran escala.

Esto favorece la oferta y variedad de bienes del sector acerero en cuanto a especificaciones técnicas y diseños, abaratando los costos de los insumos industriales. Por otra parte, en países que integran un Tratado de Libre Comercio y poseen estructuras industriales similares, es natural este tipo de reconfiguraciones en los sectores productivos.

El tema del acero va más allá de América del Norte. En las últimas décadas ha habido una sobreoferta de bienes del sector atribuidos a los procesos de industrialización de Asia. Esto ha generado choques en los precios internacionales que han afectado a diversas economías productoras de acero. Este tema será abordado en una próxima columna.

La autora es doctora en Economía por la Universidad Federal do Pará (Brasil) y profesora en la Escuela de Negocios de la Universidad de Monterrey.

COLUMNAS ANTERIORES

Tigres UANL se alía con Bugs Bunny (4 Fantásticos) y Rayados con Mickey Mouse (Superman)
Guillermo Ceballos: Talento en tiempos de onboarding

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.