Gruma reportó que en el segundo trimestre del año sus ingresos sumaron mil 601 millones de dólares (mdd), una baja de cuatro por ciento al compararse contra los mil 661 mdd del mismo lapso del año pasado, mientras que su flujo de operación fue de 290 mdd, un incremento anual de uno por ciento.
La empresa detalló que la baja en sus ventas de debe principalmente al efecto de conversión de un dólar estadounidense más fuerte en relación con el peso mexicano en comparación con el segundo trimestre del 2024 en las operaciones mexicanas; a la contracción en el volumen del canal institucional de Estados Unidos; y una base comparativa difícil en México del año pasado.
Comentó que el volumen de ventas se mantuvo estable en 1.084 millones de toneladas métricas y que la operación de molienda de maíz en Europa y los volúmenes en otras subsidiarias mexicanas compensaron los efectos de la sensibilidad a los precios en el canal institucional en Estados Unidos y menores volúmenes en la división de México y Centroamérica.
“Nos complace nuestro desempeño en el segundo trimestre en el que Gruma se adaptó exitosamente a la dinámica cambiante del mercado ante la incertidumbre que persiste en la economía estadunidense, la cual continúa afectando la confianza de los consumidores y el comportamiento de compra”, comentó la empresa.
Destacó que los volúmenes en el canal institucional de tortilla continúan mostrando una tendencia positiva, mientras que el canal minorista de tortillas ha mantenido su resiliencia hasta ahora.
“En México, nuestra filial GIMSA se mantuvo estable y en línea con su desempeño histórico, mientras que nuestras operaciones en Europa volvieron a registrar sólidos resultados, respaldados por una estrategia de distribución bien ejecutada y una fuerte demanda de productos de molienda de maíz”, agregó.
Dijo que la división de Asia y Oceanía tuvo un trimestre sobresaliente, impulsado por la recuperación de China y el sólido desempeño en Australia y Malasia. En Centroamérica, las inversiones en sus plantas siguen en curso, buscando satisfacer la creciente demanda en la región.
Explicó que con volúmenes estables y menores ventas netas, debido en parte al efecto cambiario en las subsidiarias mexicanas, logró un crecimiento del uno por ciento en UAFIRDA gracias a las eficiencias dentro de su estructura de costos y alcanzó un margen de 18.1 por ciento, o un incremento de uno por ciento en UAFIRDA por tonelada.