Monterrey

Marco Pérez: La eficiencia recaudatoria y los ingresos tributarios

Hace algunos días, me compartieron una nota periodística, donde la autora argumentaba que el aumento registrado en la recaudación de impuestos, durante la pasada administración y lo que va de este año, estaba sustentado y explicado por un aumento en la recaudación “secundaria” de impuestos, que a diferencia de la recaudación “primaria”, asociada al cumplimiento voluntario y oportuno de las obligaciones fiscales, la recaudación secundaria está asociada a las tareas de fiscalización de las autoridades tributarias.

El argumento, entonces, era que el pago de impuestos estaba aumentando, a pesar de que la economía creció muy poco el pasado sexenio, y está prácticamente en recesión actualmente, gracias a la labor de fiscalización y el cobro coactivo de las autoridades, por lo que no había una “disociación” entre el crecimiento del PIB y el pago de impuestos.

Más aún, se afirmaba que la mayor parte de la recaudación secundaria provenía de ingresos “virtuales” asociados a la pérdida de los contribuyentes de derechos a recuperar impuestos, o a obtener acreditamientos, lo que en el futuro debería aumentar la recaudación, todo esto derivado de resultados de auditorías.

De hecho, en la nota se afirma que los ingresos “virtuales”, aunque no representan ingresos en efectivo, “se contabilizan como si lo fueran”, pero nada más alejado de la realidad, ya que la recaudación que reporta Hacienda, es en base a flujos de efectivo, y representa recaudación NETA de devoluciones otorgadas, por lo que es un error afirmar que esos ingresos virtuales se incluyen en la estadística de recaudación de impuestos.

La autora refiere como fuente de sus datos a los informes que Hacienda turna al Congreso de la Unión, cuando es el propio SAT el que detalla con mayor grado de alcance y precisión, los resultados en materia de eficiencia recaudatoria, en su informe tributario y de gestión, que publica cada trimestre.

El SAT cuantifica los ingresos tributarios asociados a la Eficiencia Recaudatoria, derivados de tres programas o vertientes de acción, la primera, el cumplimiento de obligaciones, cuando un contribuyente no entera oportunamente sus pagos provisionales, se le requiere, la segunda, la vigilancia profunda, cuando el contribuyente presenta variaciones atípicas en sus datos, y la tercera, la cobranza coactiva.

En 2024, estos tres programas proporcionaron ingresos por $270.8 miles de millones de pesos, que representaron el 5.4% del total recaudado el año pasado, y casi el 50% del aumento en la recaudación de 2023 a 2024, es decir, la recaudación “secundaria” apotró la mitad del incremento en la recaudación, pero esa participación es realmente menor, si consideramos que casi la mitad de esa recaudación “secundaria” ($125.5 mmp) correspondió al programa de cumplimiento de obligaciones, es decir, a pagos extemporáneos, pero asociados a ingresos acumulables regulares del año, correspondientes a la actividad productiva de los contribuyentes, solo que no se enteraron a tiempo.

Es decir, si bien los ingresos asociados al programa de cumplimiento de obligaciones, se clasifican como recaudación “secundaria”, no derivan propiamente de auditorías ni de actos de fiscalización, ni mucho menos de cobranza “coactiva” ya que solo toman la forma de avisos y requerimientos por buzón fiscal, para que el contribuyente realice los pagos provisionales que no ha enterado oportunamente.

Ciertamente, los cambios legales introducidos por la pasada administración, como la eliminación de la compensación universal de impuestos, tipificar como penal y con prisión preventiva algunos delitos fiscales, aunado a la Ley de extinción de dominio, han influido en el ánimo de los accionistas y han favorecido el pago de impuestos, y en alguna medida han contribuido al aumento en la recaudación.

Por último, pero no por eso menos importante, hay que recordar que cuando la pasada administración tomó el poder, la recaudación del IEPS federal a las gasolinas proporcionaba ingresos negativos de $71.1 miles de millones de pesos en 2018, y ya para 2024, este impuesto federal aportó una recaudación de $367.4 miles de millones de pesos, al eliminarse los estímulos fiscales, por lo que tan solo por este impuesto, la recaudación aumentó $438.5 miles de millones de pesos en el sexenio pasado.

Es decir, del aumento en recaudación de impuestos de 2018 a 2024, de $1,891.9 miles de millones de pesos, más de un 23% lo explica el IEPS federal a las gasolinas, por lo que si se hace la cuenta sin este impuesto, el aumento en recaudación de impuestos es más acorde a la dinámica de la economía, tesis que la autora pretendía sustentar, aunque con argumentos equivocados.

Marco Pérez

Marco Pérez

Economista especialista en finanzas públicas, Socio Director de Econometría Aplicada SC, Conferencista y Catedrático a nivel doctorado.

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