Con el objetivo de combatir el abandono habitacional y promover un crecimiento urbano más equitativo en el centro de Monterrey, tres estudiantes de la Universidad de Monterrey (UDEM) desarrollaron un proyecto de vivienda vertical de baja densidad.
Bajo el título Redensificación estratégica: Metodología para el desarrollo de vivienda vertical de baja densidad en edificaciones subutilizadas, Luis Flores Villela, Luisa Fernanda Flores Gómez y Marcelo Gutiérrez Guevara plantearon una alternativa que permite revitalizar zonas consolidadas sin sacrificar la calidad de vida de los residentes originales.
“Es vital considerar la opinión y el bienestar de los vecinos originales en cualquier propuesta de transformación urbana”, afirmó el equipo estudiantil en el proyecto.
Este trabajo fue elaborado como Proyecto de Evaluación Final para graduarse de la carrera de Arquitectura en la UDEM, bajo la asesoría del profesor Manuel Alejandro Muñiz Pinzón, en el semestre de Otoño 2024.
A través de intervenciones arquitectónicas respetuosas con la escala barrial, el equipo busca ofrecer una opción viable para aprovechar edificaciones subutilizadas, aumentando la oferta habitacional sin alterar el tejido social ni el carácter histórico del centro de la ciudad.
La propuesta busca reactivar edificaciones subutilizadas para crear entornos habitables y armónicos para los residentes actuales.
Marta Mariscal López, directora del Departamento de Arquitectura de la UDEM, destacó que el Proyecto de Evaluación Final permite a los alumnos aplicar su formación humanista para detectar problemas y ofrecer soluciones innovadoras, concibiendo estos proyectos como una “tarjeta de presentación” profesional.
Luis Flores Villela explicó que el proyecto aborda la densidad poblacional en el centro de Monterrey de manera diferente a las grandes torres departamentales.
Su propuesta ofrece una escala intermedia que beneficia a la comunidad existente, permitiendo aumentar las viviendas sin forzar a los propietarios a ceder sus propiedades.
Puso como ejemplo de esto la transformación de una manzana de 31 a 90 viviendas, logrando una redensificación significativa sin una invasión masiva.
Se propuso construir nuevas edificaciones de hasta 10 metros de altura para propiedades sin valor histórico, o añadir pisos con acceso trasero en propiedades habitadas, permitiendo que el propietario original genere ingresos al arrendar la parte superior.
El enfoque es usar materiales económicos y de fácil instalación para una construcción rápida y accesible.
Flores Villela definió la redensificación como el aumento de densidad poblacional en una zona consolidada, como el centro histórico de Monterrey.