Diseñar una experiencia transformadora para quienes, precisamente, se dedican a diseñar experiencias organizacionales es un reto fascinante. El Foro ERIAC 2025, celebrado el 19 y 20 de junio en Monterrey, lo logró con maestría. Bajo el lema People Leading Transformation, reunió a más de mil líderes de Recursos Humanos, generando conversaciones profundas, prácticas e inmediatamente aplicables.
Como parte del Comité Organizador, viví este foro no solo como evento, sino como un auténtico caso de innovación aplicada. Crear una experiencia para públicos diversos —presenciales, virtuales, speakers, patrocinadores y aliados— exigió algo más que planeación: se requirió visión compartida, colaboración voluntaria y una ejecución impecable. Y como en todo proyecto complejo, lo que hizo la diferencia no fue solo la metodología, sino el mindset de quienes lo hicimos posible.
En este sentido, me resultó particularmente inspirador el enfoque de Andrés Palacio, de Rappi Turbo, quien compartió cómo su organización ha crecido en un entorno de alta presión gracias a tres pilares culturales: actuar como dueños, innovar con estándares de clase mundial y ejecutar con disciplina. Esa misma lógica, traducida al contexto del foro, fue lo que permitió que un grupo de voluntarios lograra un evento con estándar global. Porque cuando hay propósito, liderazgo distribuido y apertura al cambio, hasta los proyectos más ambiciosos se sienten posibles.
Este tipo de vivencias conectan profundamente con mi trabajo como consultora. Durante años he acompañado procesos de transformación organizacional en los que el cambio cultural, el diseño de experiencias internas y la agilidad estratégica han sido ejes centrales.
Por eso, ver estos principios materializados en un evento tan complejo como el Foro ERIAC, y hacerlo desde dentro, fue una confirmación poderosa de que la innovación no es exclusiva del producto o el servicio: también se diseña en las relaciones, en los momentos compartidos, en la manera en que colaboramos.
Entre las conferencias, hubo muchas joyas. Me tocó presentar a Jamie McKinney, cuya calidez y energía hicieron un evento profundamente humano. Pero más allá de los escenarios, lo que más me llevo son las conversaciones espontáneas, las ideas intercambiadas entre sesiones y la certeza de que seguimos construyendo comunidad desde el talento.
En un año desafiante para muchas organizaciones, la alta participación del foro nos recordó que el desarrollo del talento sigue siendo una prioridad. Con creatividad, convicción y colaboración, es posible sostener experiencias memorables aún con recursos limitados.
Siempre hay algo por aprender, y siempre hay nuevas formas de hacer comunidad desde el talento. El Foro ERIAC 2025 nos dejó herramientas prácticas, inspiración renovada y una convicción clara: cuando las personas lideran la transformación, el cambio no solo es posible… es inevitable.
¡Nos vemos en 2026!
La autora es consultora en Innovación y Desarrollo Organizacional, con más de 20 años de experiencia diseñando estrategias de cambio, productividad y cultura en diversas industrias. Fundadora de Thinkera, combina metodologías ágiles, Design Thinking y Desarrollo Organizacional para transformar equipos y organizaciones. Actualmente asociada de ERIAC Capital Humano e integrante del comité del Foro ERIAC 2025.
Contacto: contacto@eriac.com.mx