Monterrey

Jesús Garza: Consumo e inversión caen en el primer trimestre

Crece la incertidumbre entre inversionistas por factores externos e inestabilidad legal.

Esta semana el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó las cifras de la oferta y demanda agregadas del primer trimestre del año.

Durante este periodo el Producto Interno Bruto (PIB) creció 0.6 por ciento anual y 0.2 por ciento con respecto al cuarto trimestre de 2024. Los componentes del PIB nos muestran una imagen de cómo está la economía en estos momentos y qué podemos esperar en el futuro.

Los componentes del PIB incluyen el consumo privado, el gasto de gobierno, la inversión fija bruta y las exportaciones netas (exportaciones menos importaciones). En términos anuales tanto el consumo como la inversión cayeron 0.8 y 6.8 por ciento, respectivamente. Llama la atención la fuerte disminución de la inversión ya que está muy relacionada con crecimiento económico futuro.

Factores externos como una política comercial proteccionista en los Estados Unidos aunado a el deterioro del estado de derecho con la nueva reforma judicial están perjudicando a la confianza de los inversionistas en el país. Por otro lado, el consumo privado, que representa casi la mitad de la demanda agregada, muestra señales de una desaceleración.

Los componentes que crecieron fueron las exportaciones netas y el gasto de gobierno. Las exportaciones se elevaron en un 12.9 por ciento en términos anuales y las importaciones cayeron 1.9 por ciento. Un tipo de cambio más desvalorizado durante el primer trimestre del año contribuyó a esta expansión. Estas cifras nos dan una imagen de la tendencia de la economía en el mediano plazo.

Es evidente que ante la creciente incertidumbre tanto, doméstica como externa, la inversión tendrá una trayectoria descendiente perjudicando al crecimiento esperado. Los principales organismos financieros internacionales y bancos de inversión pronostican que la economía mexicana tendrá un crecimiento casi nulo o inclusive podría entrar en recesión.

A ello hay que añadirle que un tipo de cambio que recientemente se ha fortalecido tendrá un impacto adverso sobre las exportaciones netas, componente que creció fuertemente durante el primer trimestre del año. México es un país que depende de los efectos multiplicadores de sus exportaciones, sobre todo manufactureras.

Finalmente, el proceso de consolidación fiscal de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), no le da espacio para aumentar el gasto de gobierno. De hecho, durante los primeros cuatro meses del año, la inversión física directa se ha contraído fuertemente. En resumen, continuará la desaceleración económica en el futuro próximo.

El Plan México del gobierno federal y una negociación favorable del TMEC podrían darle respiro a una economía que comienza a debilitarse.

El autor es director general de Soluciones Financieras GAMMA, CEO de Miri Capital LLC e investigador no residente de Baker Institute en la Universidad de Rice. Tiene un doctorado en Finanzas y maestría en Economía Financiera, ambas por la Universidad de Essex en el Reino Unido.

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