La relación económica y comercial entre Nuevo León y Texas se ha fortalecido en los últimos años, posicionando a Texas como un destino estratégico para empresarios regiomontanos que buscan expandir sus operaciones y diversificar sus inversiones.
Texas se ha consolidado como la segunda economía más fuerte de Estados Unidos, con un Producto Interno Bruto que supera los 2.6 billones de dólares, lo que ubicaría a este estado como la octava economía más grande del mundo si fuera un país.
De acuerdo con la oficina del gobernador Abbott, para 2025, se espera que Texas mantenga un crecimiento cercano al 4%, superando la media nacional, gracias a su economía diversificada y resiliente, que abarca desde la energía y manufactura hasta la tecnología y la innovación espacial.
Este entorno económico favorable se traduce en un mercado robusto para la adquisición de empresas, donde los empresarios de Nuevo León pueden encontrar oportunidades en sectores que reflejan la fortaleza y visión de futuro de Texas.
Nuevo León es un referente en la manufactura avanzada y en el sector automotriz en México, con una larga tradición y experiencia que complementa perfectamente a la industria texana.
La región sur de Texas, promovida por organizaciones como COSTEP (por sus siglas en inglés Council for South Texas Economic Progress), se ha posicionado como un polo industrial que impulsa la manufactura automotriz, médica, espacial y electrónica, sectores con gran sinergia con la industria regiomontana, de acuerdo con las secretarías de economía de Nuevo León y Texas.
Esta complementariedad facilita la integración de cadenas de valor transfronterizas, así como la transferencia de tecnología y talento.
Texas lidera la adopción de energías limpias, especialmente eólica y solar, sectores que están en expansión y que cuentan con incentivos estatales y federales para la inversión.
Además, el estado de Texas destaca por su innovación en sectores de alta tecnología, incluyendo la industria aeroespacial, con la reciente creación de la Comisión Espacial de Texas, y la biotecnológica, que se beneficia de un ecosistema de universidades y centros de investigación de primer nivel.
Empresarios regiomontanos pueden aprovechar estas ventajas para diversificar sus inversiones y acceder a mercados de alto valor agregado.
El sector logístico también es interesante, pues Texas es el principal socio comercial de México, representando el 34% del comercio bilateral, lo que posiciona al estado como un centro logístico clave.
La inversión en empresas de logística, transporte y distribución en Texas permite a los empresarios de Nuevo León optimizar sus cadenas de suministro y aprovechar la infraestructura avanzada para llegar a mercados internacionales.
Entre los beneficios clave para empresarios de Nuevo León para invertir en Texas están la proximidad geográfica y cultural, pues la cercanía entre Nuevo León y Texas facilita la gestión y operación de las inversiones, reduciendo costos logísticos y permitiendo una comunicación fluida. Además, la afinidad cultural y el creciente número de conexiones empresariales y académicas entre ambas regiones fortalecen la confianza y la colaboración.
Los incentivos y apoyo institucional son fundamentales, y en ese sentido Texas ofrece un entorno favorable para los negocios, con políticas proempresariales, ausencia de impuestos corporativos estatales y una fuerza laboral capacitada.
Organizaciones como COSTEP y la Oficina de Desarrollo Económico de Texas brindan asesoría, conectan a inversionistas con socios estratégicos y facilitan el acceso a incentivos económicos, lo que reduce riesgos y acelera la integración con el mercado texano.
Invertir en empresas texanas permite a los empresarios de Nuevo León diversificar sus activos y reducir la exposición a riesgos económicos y políticos en México, especialmente frente a las fluctuaciones en políticas comerciales y arancelarias entre ambos países, sin dejar de mencionar la reciente reforma judicial.
La operación directa en Texas brinda estabilidad y acceso a un mercado interno sólido y en crecimiento. Igualmente, Texas es un importante centro de capital y de fuentes de financiamiento con fondos de inversión y programas de apoyo a la innovación, lo que facilita el fondeo de proyectos de expansión.
En conclusión, para los empresarios de Nuevo León, invertir en la adquisición de empresas texanas, en sectores estratégicos, representa una oportunidad integral para crecer, innovar y diversificar en uno de los mercados más dinámicos y prometedores de Estados Unidos.
La combinación de un entorno económico sólido, sectores en expansión, incentivos atractivos y la proximidad geográfica convierten a Texas en un destino preferido para la inversión regiomontana, que busca consolidar su liderazgo y competitividad en la región de Norteamérica.
El autor es profesor de EGADE Business School y autor del libro: Financiando el Futuro. Es Socio de Ascendis Capital, Visiting Entrepreneur en IESE Business School Nueva York, y mentor en Harvard Innovation Labs Boston.
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