Ante las dificultades del mundo laboral para las mujeres que son madres y que quieren cumplir con su vocación profesional, es necesario que los inversionistas y las empresas destinen recursos y apoyen emprendimientos de mamás.
Y esto es lo que busca Dalia Catalina Pérez Bulnes, ex delegada federal de la Secretaría de Economía y ex regidora del Municipio de Monterrey.
“Hace 10 años, en el 2015, fundé MUMAFAM, por Mujer, Matrimonio y Familia, movida por la necesidad de ayudar a las mujeres que, por vocación o por necesidad, quieren incorporarse al mundo productivo, sin sacrificar su llamado al matrimonio y a la vida familiar”, dice en entrevista con El Financiero.
Pérez reconoce que el balance entre la vida familiar y profesional es complicado y, más aún, en una sociedad que discrimina a las mujeres embarazadas y con hijos pequeños.
La profesionista regiomontana cuenta con una maestría en Políticas Públicas en el Tecnológico de Monterrey, y un Programa Ejecutivo en Liderazgo en la Escuela Kennedy de Gobierno de la Universidad de Harvard, en Boston, Massachusetts.
El interés de apoyar a las mujeres que quieren convertirse en emprendedoras surgió de su propia experiencia personal.
“En el 2015, tras un difícil proceso, tuve a mi primer hijo. Ahí pude constatar lo hostil que se había vuelto el mundo laboral, y la sociedad en general, hacia las mujeres que quieren vivir plenamente su vocación, tanto profesional como familiar”, relata.
Una hostilidad, agrega, que obligaba a las mujeres a sacrificar una de las dos cosas en favor de la otra: o se trabajaba o se tenía una familia.
“La vía que encontré para impulsar el cambio fue ayudar a las mujeres a emprender como una alternativa para que concilien su vida personal y familiar con su vida profesional y la generación de ingresos”.
Desde su fundación, MUMAFAM ha colaborado con universidades, organizaciones de la sociedad civil y gobiernos en la formación, capacitación e impulso a las mujeres que quieren emprender su propio negocio o incorporarse al mundo laboral.
En el tiempo que lleva la agrupación, han apoyado a más de 1,500 mujeres a iniciar su propio negocio, pero ahora busca incrementar estos apoyos con la ayuda de inversionistas y de empresas.
Como reconocimiento de esta labor, recibió el Premio Mujer de Impacto de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (CANACOPE) en 2016; el premio Mujer Tec en Conciliación por el Tecnológico de Monterrey y el reconocimiento del Instituto Estatal de las Mujeres de Nuevo León por su contribución a la Igualdad de Género en Nuevo León, en 2023.
“Además, como parte de esta labor, me he desempeñado de manera honoraria como consejera del Instituto de la Familia de San Pedro Garza García; consejera de Desarrollo Económico del Municipio de Guadalupe; miembro del Comité de Familia del Centro de Estudios Sociales del Noreste y consejera de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño de Monterrey”.
Por iniciativa de MUMAFAM A.C. y otras organizaciones de la sociedad civil, en Nuevo León se celebra cada 1 de junio el Día del Balance Trabajo-Familia, buscando hacer conciencia en las personas e instituciones sobre la importancia de permitir el desarrollo integral de las y los trabajadores.
Pérez señala que necesita consolidar el aprendizaje de 10 años de trabajo en un manual o una serie de manuales educativos y una plataforma interactiva que sirvan como herramientas de formación para las mujeres que quieran utilizar el emprendimiento como una opción para tener un mejor balance entre su vida profesional y su vida personal.
También se requiere financiamiento para poder otorgar apoyos de 10 mil pesos a cada mujer que lo requiera, brindar el acompañamiento, capacitación y atención especializada a las mujeres y mamás y apoyarlas a que cuenten con el equipamiento básico para emprender.
“Generar una plataforma y un contenido de esta naturaleza requiere de tiempo, de apoyo profesional y de herramientas de trabajo que implican un capital semilla que necesitamos financiar”, dice la profesionista y emprendedora regiomontana.
