Monterrey

Juan Sosa: Las oportunidades de los países emergentes frente a la IA

Las especies que sobreviven no son las más fuertes ni las más inteligentes, sino aquellas que mejor se adaptan al cambio.— Charles Darwin

Junto a Brian Pineda, profesor de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey, quisiera abordar un tema que, aunque ya se impuso desde hace tiempo en las conversaciones cotidianas y es agenda de gobiernos, empresas y universidades, marca el inicio de una era disruptiva que definirá el futuro: la Inteligencia Artificial (IA).

Recientemente, Ajay Banga, ex CEO de PepsiCo y Mastercard, y actualmente presidente del Banco Mundial en Washington D.C., en una entrevista en la Escuela de Gobierno de Harvard, John F. Kennedy, compartió su visión sobre la transformación de los mercados emergentes: si bien a lo largo de los últimos 60 años, países como India, China, Brasil, México y Bangladesh han logrado reducir significativamente los índices de pobreza, muchos de estos países podrían quedarse rezagados a medida que la IA avanza.

Aunque se dice que la IA generará nuevos empleos, las nuevas condiciones que impone esta era disruptiva requerirán una adaptación profunda en diversas áreas clave.

Por tanto, resulta imperativo que enfoquemos nuestros esfuerzos en cinco áreas fundamentales para propiciar que los mercados emergentes prosperen y desarrollen ventajas competitivas ante nuevas reglas:

1.- Desarrollo de infraestructura tecnológica. La IA es tan poderosa como la infraestructura que la respalda: hardware, software, redes y conectividad, seguridad y todos los servicios asociados. Sin una infraestructura tecnológica robusta, los países quedarán a la deriva en su intento de adaptarse a nuevas exigencias del mercado global.

2.- Fortalecimiento del sector agrícola. La agricultura es un sector fundamental en muchos países emergentes, pero necesita potenciarse con nuevas tecnologías. Desde la automatización hasta la gestión inteligente de recursos productivos, la tecnología puede transformar la productividad agrícola y mejorar la seguridad alimentaria.

3.- Refuerzo de Centros de salud. La transformación digital de la salud es una de las áreas más prometedoras que ofrece la IA. Desde la telemedicina hasta el diagnóstico asistido por inteligencia artificial, la inversión en infraestructura de salud digital no sólo mejorará la atención, sino que también aumentará la esperanza de vida de las poblaciones que históricamente han quedado rezagadas.

4.- Impulso del turismo sostenible. El turismo es un motor económico esencial en regiones emergentes. Aprovechar las herramientas tecnológicas para mejorar la experiencia del turista, precios competitivos y buscar la sostenibilidad del sector es clave para atraer y retener visitantes a largo plazo.

5.- Refuerzo de la manufactura con innovación. La automatización y la IA son fundamentales para la manufactura 4.0. Países que no se adapten en todos los niveles a estos cambios corren el riesgo de perder competitividad en un mercado global que ya exige altos niveles eficiencia, calidad e innovación.

Tanto la iniciativa privada como buenas políticas de Estado deben trabajar en conjunto con el fin de generar sinergias que aumenten las oportunidades de crecimiento en estas áreas estratégicas.

Además, por su cultura, su ubicación estratégica y sus bajos costos, muchos países emergentes son muy interesantes para profesionales con altas capacidades en tecnologías de IA y eso podría atraerlos para que impulsen alguna o varias de estas cinco áreas.

¿Qué sucedería si los países emergentes no tomamos las medidas necesarias para potenciar estas áreas? La consecuencia podría ser el aumento en los flujos migratorios desde estos países rezagados hacia aquellos con mejores oportunidades. Esto afectaría la estabilidad social - económica regional y global. La falta de adaptación en ciertos sectores generaría exclusión y desigualdad, obligando a la mayoría de los ciudadanos de estos países a sobrevivir bajo condiciones cada vez más difíciles.

Por tal razón, la sociedad civil, empresarios y políticos deben actuar ahora, con voluntad y visión a largo plazo, para garantizar que los países emergentes no sólo sobrevivan al impacto de la IA, sino que encuentren en ésta una oportunidad para desarrollarse. En la medida que cada uno de nosotros, desde la trinchera en la que nos encontremos, logremos adaptarnos a estos cambios y preparar a nuestras sociedades para el futuro, podremos mitigar los riesgos y aprovechar las oportunidades que la IA nos ofrece.

¿Cómo puedo prepararme ante este escenario tan desafiante?

Hoy más que nunca debemos trabajar en varios frentes:

  1. Desarrollar la capacidad de desaprender, es decir, cuestionar aquello que fue útil en el pasado, pero que ya no lo es, para aprender cosas más aptas a nuevas realidades.
  2. Mantener una actitud curiosa y abierta que nos permita enfrentar mejor nuevos desafíos por más amenazantes que parezcan
  3. Fortalecer un pensamiento crítico que nos ayude a distinguir si vamos por buen camino o debemos reorientarlo.

Ya lo dijo Darwin, “Las especies que permanecen no son las más inteligentes, sino las que mejor se adaptan a los cambios de su entorno”.

El autor es Director de Departamento Regional y contribuye con el Centro de Evolución Digital de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey.

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