En la revisión del Tratado Comercial de México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) que está programada para julio del próximo año, EU buscará endurecer algunos criterios como el de las reglas de origen, señaló Eduardo Solís, director General de Carfax.
En su participación en el evento “El impacto en México de las políticas de Trump”, organizado por la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, el expresidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) dijo que EU buscará subir a 85 por ciento el contenido regional, lo que muchas empresas no podrían cumplir.
“Sí podríamos regresar al libre comercio, pero pues en esta revisión del T-MEC habría una clara renegociación, te doy el cero arancel que tú tenías, pero habrá reglas de origen más estrictas, si 75 por ciento es el contenido regional, la administración de Trump buscarán subirlo al 85 por ciento para que quede en 80 por ciento”, detalló.
Recordó que en la primera vuelta del T-MEC, EU puso en la mesa 85 por ciento, pero lograron como industria, cerrar filas y pudieron bajar el 85 al 75 por ciento.
“Este es un altísimo contenido regional, el requisito del 75 por ciento de por sí es muy alto y comienza por pegarle a la competitividad de nuestro sector”, añadió
Dijo que en cuanto al valor de contenido laboral, EU va a aspirar a que el 40 por ciento que aplica para los autos fabricados en México para contenido de Estados Unidos y de Canadá, sea sólo de Estados Unidos.
Comentó que, en la primera propuesta, cuando se empezó a negociar el T-MEC, ellos querían que el 50 por ciento del contenido fuera estadounidense y quedó en 40 por ciento de contenido estadounidense y canadiense
“Se vienen tiempos complejos, en una revisión que se convertirá en una renegociación hay que estar muy listos para reaccionar, pues para nosotros sí o sí regresar al libre comercio es fundamental”, señaló.
Añadió que EU buscará que cuando un auto cumple con el 75 por ciento de las reglas de origen, y que lo incorporan al 100 por ciento porque una vez que cumple origen ya es de la región, ya solo se incorpore el 75 por ciento, lo cual sería un golpe muy duro para la regla de origen.
“En el tema del acero y el aluminio, el 70 por ciento tiene que ser de la región en las compras corporativas de estos metales y si no lo ponen al 80 hay marcas que simplemente no van a poder con reglas de origen más estrictas y. el arancel de la nación más favorecida que se estableció en el 2.5 por ciento seguramente será parte de la negociación que suba a lo que ahora EU proponga”, indicó.
“Lo que tenemos es un tratado que claramente esta en violación, que nos hemos ido por la vía de buscar negociar y no de hacer esta compensación vía aranceles escogidos quirúrgicamente, que esa parte siempre está abierta”, destacó.
Comentó que nadie ha puesto en la mesa, un tema que es importante mencionar, que así como México tiene superávit en bienes, es deficitario en servicios y Estados Unidos tienen un tremendo superávit en servicios y éstos no están gravados, entonces, debería de considerarse que Estados Unidos ponga en su ecuación que un arancel del 10, del 15 del 20 o del 25 por ciento en software, o en cualquier servicio hacia Canadá o México puede significar un arancel muy fuerte y muy duro para sus empresas, añadió.