Monterrey

José de Jesús Salazar: El impacto de los programas sociales en México

El presente milenio ha sido el escenario de la mayor parte de la indagación evaluativa de impacto de programas sociales en México.

En páginas electrónicas de libre acceso, tanto nacionales como internacionales, pueden encontrarse más de un centenar de documentos formales que contienen reportes evaluativos que dan cuenta del impacto social alcanzado en diferentes momentos por programas sociales públicos y privados en México.

La evaluación de impacto de programas sociales utiliza técnicas analíticas rigurosas, tanto cuantitativas, como cualitativas, para estimar y dimensionar el cambio producido en los destinatarios, atribuible a su participación en el programa.

Los estudios evaluativos de impacto en México han vivido un aumento considerable a partir de la existencia del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL). El presente milenio ha sido el escenario de la mayor parte de la indagación evaluativa de impacto de programas sociales en México.

Gran parte de los programas sociales son diseñados y ejecutados principalmente por agencias de gobierno o bien por organizaciones de la sociedad civil (OSC). En el inventario nacional de programas y acciones de desarrollo social de CONEVAL se encuentran 121 a nivel federal, 1,038 a nivel estatal y 10,349 del ámbito municipal, por su parte, de acuerdo con el directorio de instituciones filantrópicas del Centro Mexicano para la Filantropía (CEMEFI) las OSC registradas en México son 48,082. Si comparamos estos números con la cantidad de reportes evaluativos de impacto disponibles al público en general en la red, queda claro que hay mucho aún por evaluar y por aprender del impacto que todo este esfuerzo ha significado o está significando para México y en particular para los grupos más pobres y vulnerables a quienes regularmente van dirigidos los programas sociales.

Dentro de la literatura de libre acceso pueden encontrarse evaluaciones de casi una treintena de programas, la mayoría de ellos públicos, una tercera parte de estos estudios se derivan de dos programas federales: PROGRESA-OPORTUNIDADES-PROSPERA (POP) y el Seguro Popular de Salud (SPS), otros de los cuales también pueden consultarse dos o más estudios son los del abasto de leche de LICONSA, Estancias Infantiles, HABITAT, Adultos Mayores y Tu Casa.

¿Cuáles han sido los impactos?

Ante la importancia del POP iniciado en 1997, el CONEVAL publicó un compendio de capítulos escritos por destacados investigadores en materia social en México. El documento da cuenta de una importante evidencia que demuestra impactos significativos de reducción de pobreza tanto en el corto como en el largo plazo, empoderamiento de la mujer, mejora en la salud y rendimiento educativo de los infantes, ampliación de las redes de ayuda en las comunidades más pobres y activación de mercados locales. También incluye trabajos que documentan impactos adversos al considerar que la implementación del programa no permitió llegar adecuadamente a la población pobre y vulnerable, llegando incluso a crear división entre grupos de éstos, entre los cuales algunos recibieron apoyos y otros no, sin quedar claro el porqué de dicha situación.

Del Seguro Popular de Salud, el cual buscaba incluir a quienes no tenían acceso a un servicio público de salud y así no sólo mejorar su salud sino reducir su gasto en salud, la evidencia es muy importante a favor de haber logrado su cometido y con ello favorecido la calidad de vida de una importante proporción de familias en México que se integraron a este programa. También hay estudios que verificaron si el SPS no significaba un mayor incentivo a convertirse en trabajadores informales, en este sentido el impacto más bien parece haber sido pequeño y en general, el grueso de los trabajadores siguió manteniendo su preferencia formal o informal como antes del programa.

El resto de los estudios disponibles de libre acceso también dan cuenta de numerosos aprendizajes en diferentes ámbitos como lo son la vivienda, el empleo, la alimentación, la inclusión social e incluso aspectos del bienestar subjetivo como la felicidad y la satisfacción con la vida. En la mayoría de los casos las estimaciones apuntan a impactos significativos, pero aún pequeños ante la magnitud de los problemas sociales.

La intervención social es una materia compleja que demanda un mayor estudio, por su parte, en el balance, podemos decir que lo hasta ahora comprobado da muestra del gran potencial que tiene la inversión social.

COLUMNAS ANTERIORES

Guillermo Godínez: Anticipa para bajar tu hipoteca
Entre Líneas 21/04/2025

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.