Hace 167 años, en 1855, don Juan Rico y Amat escribió en España, el Diccionario de los políticos o verdadero sentido de las voces y frases más usuales entre los mismos, decía él, para divertimiento de los que ya lo han sido y enseñanza de los que aún quieren serlo (Editorial Biblock, 2013).
En esta ingeniosa obra el autor, con ironía y humor, define múltiples términos relacionados con política, sociedad, economía y religión. Su lectura nos ayuda a comprobar que en todo tiempo y todo lugar las y los políticos tienen virtudes y vicios muy similares.
De esta manera, su Diccionario nos ayuda a comprender fenómenos políticos actuales. Por ejemplo, podríamos utilizar algunas de sus interesantes definiciones para comprender la tensión actual en la alianza legislativa-electoral Va por México, formada por el PRI, el PAN y el PRD en diciembre de 2020 (por supuesto, también son aplicables para las alianzas partidistas en el ámbito estatal).
Primero, una joya que hace referencia a “los altos intereses de la nación”. Al respecto el historiador, político y jurista español señala:
Voluntad nacional: La mentira más gorda y palpable de la política; la madre de las mentiras; la mentira monstruo. ¿Quién puede probar que se ha conocido alguna vez en política la verdadera voluntad nacional?
Lo anterior viene al caso porque esta alianza, cuyos resultados en lo electoral han sido pobres y de prevalecer la tendencia pintan para ser más pobres aún, se formó argumentando, en buena medida, estar atendiendo la voluntad nacional para defender las más sentidas causas sociales.
Además, la experiencia histórica universal nos muestra que las alianzas políticas se realizan más contra algo o alguien, que a favor de ello.
A continuación, otras ilustrativas definiciones en torno a este tema:
Coalición: Reunión de perros y gatos con el objeto de atrapar un hueso. Si lo atrapan los primeros, muerden a los segundos que reclaman su parte; si son estos últimos los que lo cogen, arañan también y seguidamente se separan unos de otros con más encarnizamiento que nunca.
Fracción: Grupo de buitres que, separados de la bandada principal, vuelan buscando alguna presa que devorar ellos solos. Para lograr su objeto hacen la guerra a sus antiguos camaradas y aún se unen a otras bandadas de aves de rapiña, para acometer a los otros buitres. Estas bandadas son llamadas por los políticos, partidos.
Fusión: Amalgama imposible de dos partidos políticos; tan imposible como la amalgama del agua con el fuego. En el poco tiempo que puede durar la amalgama, en vez de fusión se observa solo confusión.
Así, de acuerdo con don Juan, la alianza PRI, PAN, PRD, no podría haber prosperado. Más aún si consideramos el creciente rechazo popular hacia cada uno de esos partidos, sus diferencias ideológicas y, especialmente, la vulnerabilidad del dirigente nacional del PRI quien enfrenta serios cuestionamientos dentro y fuera de su partido y la posibilidad del desafuero.
Por cierto, en su definición de Diputado, don Juan señala: En la comedia política desempeña diferentes papeles. Cuando está en la oposición es el tipo de la legalidad, de la moralidad y del patriotismo. El diputado del partido en el poder es el reverso de la medalla; defiende y prodiga con el mayor calor todos los actos del gobierno, único que puede hacer la felicidad del país.
En la actualidad los diferentes papeles que desempeña un diputado por supuesto dependen de si es oposición o no pero también dependen en gran medida de sus intereses personales y los de su partido o fracción. Por ello en cualquier momento puede abjurar, esto es retractarse, renegar, a veces públicamente, de una creencia o compromiso que antes se ha profesado o asumido (Diccionario de la Lengua Española).
De manera más cruda el maestro Rico y Amat, lo define a su manera:
Abjurar: Sacrificio exigido a los políticos en posición mala en recompensa de una posición buena.
En este contexto se realiza el breve pero seguramente sustancioso diálogo entre un alto representante del Poder Ejecutivo, el Secretario de Gobernación, con uno del Legislativo, el diputado presidente nacional del PRI. Diálogo llevado a cabo en el recinto del H. Congreso de la Unión, que pretendiendo ser secreto fue escandalosamente público, previo a que una diputada de ese partido presentara la iniciativa para extender la presencia militar en labores de seguridad.
Esta iniciativa es la que, dicho por los dirigentes del PAN y del PRD, ha puesto en riesgo la alianza; alianza que dicho por don Juan, es en el fondo imposible. Además, sería inservible, tanto en el ámbito electoral como en el legislativo, a la luz de las preferencias actuales para el 2024, en las que el partido MORENA tiene una gran ventaja.
Así, desde este punto de vista, poner en riesgo esa alianza, o darla por terminada, no representa potencialmente un daño político para los partidos en cuestión; al contrario, su disolución puede traer ventajas si no partidistas, sí personales.
La actitud del presidente nacional del PRI cae, digamos, como anillo al dedo para ejemplificar lo que acertadamente señalan Denis Jeambar e Yves Roucaute en Elogio a la traición.
El político realista jamás puede proclamar una adhesión total… en todo político. que quiere seguir siéndolo, duerme un traidor que se traiciona a sí mismo. Un sueño que, como dice Maquiavelo, lo obliga a despertar.
Este despertar revela no solo al político realista si no al político real, aquel que se traiciona a sí mismo para adaptarse a las circunstancias y encuentra alivio en la sentencia de Edgar Faur:
No es la veleta que gira sino el viento que cambia de dirección.
Y para el náufrago navegar con el viento a favor es la salvación.
El autor es economista, demógrafo y politólogo. Profesor de la Universidad Autónoma de Nuevo León.