Clara, es una madre de familia que acude a consulta dental con sus dos hijos: Romina y Sebastián. Ambos niños felices de haber salido de casa, incluso llegaron vestidos como si fueran a una fiesta infantil. De la misma forma que ha sido en los últimos dos años salió a la plática el tema Covid y su impacto en todos.
Tras la revisión a los menores, Clara saca a la conversación una dolencia en el lado derecho de su cara que se refleja en una molestia al abrir y cerrar la boca, de inmediato sospeché qué podría estar ocurriendo. Para nosotros como profesionales de la salud dental estos dolores en articulación se han vuelto cada vez más común a raíz de la pandemia.
Se han seguido indicaciones de organismos como la Asociación Dental Mexicana (ADM), para llevar a cabo nuestra consulta de manera apropiada y así evitar infecciones del virus. La nueva normalidad no solo trajo ajustes para salvaguardar en consulta la salud de los pacientes y de nosotros mismos, sino también repuntó algunos padecimientos que aunque siempre han existido, han destacado estos últimos meses, uno de ellos es el Bruxismo.
Hablemos del bruxismo. Este, aparece cuando existe apretamiento de dientes de manera involuntaria, y es considerado de etiología multifactorial, donde se destacan la combinación de factores genéticos y ambientales. Se desarrolla por la afección de nervios motores de los músculos de la cabeza y cuello alterando la articulación temporomandibular, repercutiendo de manera importante en el desgaste de los dientes.
A raíz de la pandemia por Covid-19, la Organización Mundial de la Salud mencionó que durante el aislamiento ocurren problemas tanto físicos como mentales. El encierro ocurrido en estos meses ha desatado las siguientes manifestaciones de carácter mental: estrés, ansiedad y depresión. Estas manifestaciones a su vez repercuten en: desórdenes del sueño, ronquidos, bruxismo, entre otros.
Estar expuesto a periodos prolongados de estrés tiene repercusiones directas en la cavidad oral. Y es aquí donde la noble profesión de la odontología vuelve a tener participación para aminorar el impacto que puede tenerse en la dentadura.
Tal vez hayas padecido de bruxismo en momentos clave de tu vida que hayan generado un estrés importante: exámenes profesionales, disertaciones, competencias deportivas de alto rendimiento, preparación para un puesto de trabajo, entre otros.
Una de las opciones para prevenir y evitar el bruxismo es la colocación de guardas dentales. Estos guardas son confeccionados por odontólogos de manera individual y de acuerdo con las necesidades de la persona. El uso de este dispositivo crea un espacio entre los dientes de la arcada superior e inferior logrando así un relajamiento de los músculos que provocan el rechinamiento. Esto previene los principales síntomas como la fatiga de los músculos y el desgaste dental (que veas tus dientes un poco más pequeños).
Ahora bien, para tener una atención completa es importante contar con la intervención de un profesional de la salud mental, con la finalidad de atacar los factores que están ocasionando este tipo de trastornos. Qué no te de pena hablarlo.
Hoy en día, Clara, así como muchas personas, ha tenido una mejoría con el uso de este guarda, evitando así un rechinamiento nocturno y retirando dolores musculares, teniendo una mejor calidad en su día a día, y sobre todo poder contar con las horas adecuadas de sueño, que sin duda te harán rendir mejor en tus labores cotidianas.
Si presentas bruxismo o alguna alteración de articulación, acude a tu odontólogo de confianza. Asimismo, cuida tu salud mental, acércate a los profesionales en psicología y háblalo, ellas y ellos te escucharán. Y por último, no sólo te pasa a ti, nos pasa a muchos. Ayúdate y ayuda a los demás.
Alfredo Salinas Noyola, es Decano de la Escuela de Odontología de la Universidad de Monterrey. Cuenta con un máster en Odontología Pediátrica por la Universidad Internacional de Cataluña (Barcelona) y una maestría en Ciencias de la Educación por la Universidad de Monterrey.