Si tuvieras la oportunidad de anticipar algunos de los sucesos que ocurrirán en el 2022 que no serán cómodos experimentar para tu vida ¿Harías algo por cambiarlo?
Si eres de las personas que cree que el destino ya está escrito estás en lo correcto. Lo que viene en este futuro próximo no es más que lo que hemos programado con la forma en que vivimos en el pasado y lo estamos haciendo en el presente. Como vivimos la mayor parte del tiempo de forma inconsciente, es muy probable que ese destino ya esté escrito y que también, estemos experimentando las mismas experiencias de forma diferente.
Este año 2022 que está por iniciar, tenemos la oportunidad para despertar y darnos cuenta que nosotros podemos reescribir ese destino al cual apuntamos y nos dirigimos ciegamente. En ese futuro, habrá eventos que se crearon y crearán desde el inconsciente colectivo y otros que vendrán desde el individual. Ambos nos traerán posibilidades para descubrir como estamos participando en la construcción de la evolución para la experiencia humana.
El primer paradigma que podemos romper para dar el paso inicial hacia un camino mas consciente, es el de creer que la causa de lo que nos sucede se encuentra afuera de nosotros. Al romperlo, nos permite dejar de culpar a lo que sucede en el exterior y empezar a tomar la responsabilidad de todo lo que experimentamos y por lo tanto creamos desde nuestro interior.
Los seres humanos aprendemos de las experiencias que vivimos. Gracias a esto, todo concepto adquirido de un libro o un curso se convierte en conocimiento hasta que se experimenta. Si seguimos creyendo que las cosas van a mejorar desde una esperanza para que esto suceda, entonces seguiremos haciendo mas de lo mismo y el destino ya estará escrito sin que nosotros participemos en su creación de forma consciente.
Por ejemplo, si queremos un cambio en algún tema de impacto colectivo como la política, es preciso hacernos responsables de nuestro rol ciudadano y de nuestras acciones individuales. No podemos seguir culpando de todo al gobierno, si los que terminamos creando esa posibilidad de que entre un gobernante que haga las cosas mal somos nosotros. No podemos culpar al Presidente de México o cualquier otro gobernante por todo lo que estamos viviendo hoy, si todos somos parte de ese pasado inconsciente donde se construyó este destino presente.
La oportunidad está sobre la mesa sin importar que vivamos en CDMX que tiene un gobierno de varios años en función, o en Nuevo León que arrancó este 2021 su gubernatura. También lo tenemos en los ayuntamientos y congresos que nos representan. Podemos empezar por preguntarnos ¿Qué queremos construir desde los ciudadanos para que los gobernantes hagan el trabajo por el cual obtuvieron su puesto? ¿Cómo vamos a participar conscientemente para que esto suceda? ¿Qué haremos para mantenernos atentos a sus actos? ¿Cómo nos uniremos para enfrentarlos en caso de que no estén haciendo bien su trabajo?
Para un cambio colectivo se requiere de una voluntad consciente desde lo individual. Ésta se construye cuando empezamos a entender y experimentar que somos la causa de todo lo que vivimos. La oportunidad está en descubrir y observar nuestro ego, que es la barrera principal que nos separa de los demás y nos mantiene en el mismo lugar de nuestra experiencia humana. Esa parte de cada uno que nos habla siempre desde un estado polarizado. Por lo tanto si aprendemos a observarnos en autoreferencia, podremos descubrir el destino que nos estamos creando desde el ego y tener la posibilidad de cambiarlo de forma consciente.
El fundador de la escuela de psicología analítica Carl Gustav Jung dijo esta frase: “El que mira hacia afuera sueña y el que mira hacia adentro despierta”. Yo puedo desearte un gran 2022 lleno de abundancia, pero tú tienes la opción de decidir como construirlo ¿Quieres ser el creador consciente de tu propio destino o dejarás que todo siga sucediendo en automático?
Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.