Monterrey

Aldo Eliud Juárez: El Barcelona se queda sin Messi. ¿Y tú empresa?

¿Está preparada tu compañía para no quedarse sin su Messi?, ¿tienes presupuestado el impacto que su ausencia puede traer en las utilidades?

Estimados lectores, despertamos con la noticia bomba que el Club de Futbol Barcelona se queda sin su jugador más importante en todos los tiempos: “Lionel Messi”. Y aunque no seamos amantes del futbol o fanáticos del Barcelona ni seguidores de Messi, es imposible que no platiquemos en esta su sección de “Factor Clave” sobre la importancia en las empresas de retener a su talento clave, pues igual que el Barcelona es una empresa y su colaborador clave era Messi, en tu negocio siempre tendrás un Messi, que puede ser un accionista de la empresa, alguien que contribuye de manera sustancial a las utilidades, que ocupa algún puesto directivo con salario alto, que es reconocido por clientes, empleados, proveedores, acreedores, aliados, incluso por la misma competencia, que es responsable directo de ventas, producción, operación o administración de la empresa, que conoce el negocio porque tiene mucho años en el giro, que es un técnico sobresaliente, o tiene gran experiencia y sentido de responsabilidad muy alto.

Entonces como podemos ver, en un equipo de futbol prescindir de alguien que meta muchos goles y te haga ganar campeonatos, es lo mismo que para una empresa la pérdida de su talento clave, pues provocaría consecuencias como la desorganización en ciertas áreas, generaría conflictos internos entre el personal, habría reducción de ventas y utilidades, se frenarían los proyectos en puerta, se cancelarían los financiamientos, se desembolsaría una gran inversión por la búsqueda, contratación y capacitación de un sustituto, se empezaría a perder clientes importantes, y se pagaría un alto costo de indemnizaciones o finiquitos.

De ahí que la reflexión a la que incito a los empresarios el día de hoy es: ¿está preparada tu empresa para no quedarse sin su Messi?, ¿tienes presupuestado el impacto que su ausencia puede traer en las utilidades?

Dos preguntas, pero una sola respuesta:

Te cuento que, mediante un Programa de Ahorro Empresarial, precisamente puedes lograr generar estrategias que te ayudarán a retener a esas personas que son clave en tu empresa y que además se garantizará un beneficio económico para mitigar el impacto de las utilidades. La respuesta incluye el comúnmente llamado Seguro de Hombre Clave, que es una póliza de seguro donde se paga una prima nivelada a plazo de 10, 15 o 20 años, siendo un seguro de vida para el colaborador pues él es el asegurado contra muerte, invalidez o si renuncia como el caso de Messi, y es a su vez un seguro de ahorro para la empresa pues ésta es el beneficiario irrevocable que si se presenta la eventualidad recibirá la suma asegurada para contar con el flujo de recursos y hacerle frente a los costos económicos que ya mencionamos que se provocan con la pérdida de tu Messi, como por ejemplo el que tengas el dinero para poder contratar a un Cristiano Ronaldo que venga suplir a tu Messi.

Igualmente, si al concluir el plazo contratado no hace falta el colaborador entonces de todos modos recibes la suma asegurada contratada y esta suma recibida como estrategia de retención de talento, se comparte con el colaborador como un bono de lealtad por continuar con la empresa.

Algunos beneficios colaterales es que este Plan de Seguro como pocos instrumentos de inversión es 100 por ciento deducible de impuestos, por lo que el SAT nos ayudará a pagar una parte de la póliza del seguro.

No permitas que tu empresa se quede sin su Messi, si ya sabes quien es, asegúralo hoy con el esquema de Seguro de Hombre Clave, y planea tu ahorro inteligente para retenerlo y mitigar los costos de una posible ausencia. Hasta la próxima.

El autor es Especialista en Seguridad Jurídica y Financiera. ajuarez@elizondocantu.mx

COLUMNAS ANTERIORES

Pondrá Caintra a Pymes al día dando capacitación vivencial
Robert G. Papp: Drones, cárteles y la seguridad nacional mexicana

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.