CIUDAD DE MÉXICO.- Dejar un trabajo no es sencillo para la mayoría, aunque éste sea estresante o no resulte como se esperaba, debido a que es la principal fuente de ingresos para las personas.
En México, 54 por ciento de los jóvenes asegura vivir un mal clima laboral según una encuesta elaborada por Trabajando.com y Universia, de los cuales 26 por ciento se siente insatisfecho, 15 por ciento presionado y 10 por ciento refirió no sentirse respetado; contrastando con 46 por ciento que asegura vivir un buen ambiente de trabajo.
Tras ocho meses de salir de su oficina diariamente a las tres de la mañana, Huri decidió renunciar. Sin embargo, su falta de planeación lo llevo tiempo después a aceptar un empleo similar y con menor paga.
"En el primer trabajo me pagaban bien y no me quejaba tanto al inicio, pero la idea de estar meses sin ver mucho el sol hicieron que decidiera renunciar", refirió en consulta.
Agustín Pérez Méndez, jefe de academia de finanzas de la Universidad Panamericana (UP), indicó que hacer un cambio laboral es más sencillo para los jóvenes, quienes tardan en promedio de 3 a 6 meses en encontrar una nueva fuente de empleo; mientras que las personas mayores de 40 años pueden tardarse entre 8 y 12 meses en hacerlo.
"Si no se cuenta con apoyo económico, intentar hacer un cambio sin un plan puede ser un problema, ya que se tiende a abusar de las tarjetas de crédito al principio y se termina con problemas emocionales y depresión", dijo.
Las habilidades para buscar un nuevo trabajo o la poca oferta en diversos sectores, pueden hacer esta labor doblemente complicada.
Pero se puede hacer un plan financiero para dejar el trabajo actual y conseguir una mejor oportunidad, creando un esquema de ahorro.De otra forma, cuando se agotan los recursos una persona se puede ver en la necesidad de aceptar cualquier trabajo.
"Decidí trabajar por mi cuenta y no resultó; al cabo de algunos meses me estaba quedando sin dinero y antes de que se terminara todo volví a buscar trabajo en otra empresa donde pagaban muchísimo menos", continuó Huri.
Por ello, Pérez Méndez sugirió crear un modelo de ahorro robusto con por lo menos seis meses de presupuesto para cubrir el gasto corriente, en lo que se encuentra el nuevo trabajo.
Oliver Ambía, director de la Licenciatura en Administración Financiera del Tecnológico de Monterrey, Campus Santa Fe, recomendó cuidar mucho las formas y evitar ser despedido, aunque se pretenda dejar el actual empleo.
"La forma en la cual se plantea la salida y se negocia la parte económica de remuneración es muy importante; es mejor que se haga en las mejores formas sin cerrar ninguna puerta, pues nunca se sabe cuándo se puede regresar al empleo al que se está renunciando y un buen final permite tener buenas referencias en el futuro", precisó.
Dijo que al renunciar no se obtiene una liquidación, por lo que es importante negociar amablemente los términos económicos y sugirió no dejar el trabajo sin tener una opción en puerta, así como avisar con dos semanas de antelación.
TIPS
No te precipites. Evalúa con calma la posibilidad de cambiar tu situación laboral actual.
Ahorra. Cuenta con un fondo que cubra tus gastos por seis meses.
Capacítate. Para obtener un mejor empleo requerirás de más habilidades.
Busca. Ve con anticipación otros empleos, antes de dar malos resultados.
Ahorro de Afores. Evita utilizarlo a menos que sea necesario.