En el competitivo mundo de la Fórmula 1, un hombre cumplió su sueño de llevar a Miami la más importante carrera dentro de la categoría de automovilismo a nivel mundial: Tom Garfinkel, actual vicepresidente de los Delfines de Miami en la NFL y del Hard Rock Stadium.
“Comienza con una imagen en tu cerebro y lo que crees que puede ser”, dice Tom Garfinkel, socio gerente del Gran Premio de Miami, el nuevo evento de Fórmula 1 que se realizó por primera vez el pasado domingo. “Es un sueño hecho realidad”, afirma.
La Fórmula 1, un negocio que factura más de 2 mil millones de dólares al año, arribó por primera vez a Miami con la inauguración del circuito que se construyó en la ciudad de la costa Este de Estados Unidos, y Garfinkel fue el gran artífice.

Tom Garfinkel, el ‘Midas’ del Deporte
Su experiencia operativa también incluye servir en el beisbol como presidente y director ejecutivo de los Padres de San Diego; director de operaciones de los Diamondbacks de Arizona; y vicepresidente ejecutivo de los equipos de carreras NASCAR, IndyCar y Grand-Am de Chip Ganassi Racing.
Desde que se unió a los Delfines de Miami, Garfinkel lideró el cambio del negocio, destacado por la creación de un plan para financiar de forma privada una renovación de 550 millones de dólares del estadio de 27 años de antigüedad.
Otros desarrollos que encabezó incluyen una sociedad con Endeavour para llevar el torneo de tenis Miami Open al Hard Rock Stadium, con el evento debut de 2019, estableció números de asistencia récord y aumentó los ingresos totales en casi un 25 por ciento.
También logró la oferta tanto para el Super Bowl 2020 como para el juego del Campeonato Nacional de Playoffs de Futbol Universitario 2021 en Estadio de Hard Rock. Actualmente, como si todo lo demás no fuera suficiente, está en conversaciones para traer la Copa del Mundo de 2026 a Miami.
Junto con el propietario de los Delfines de Miami y del Hard Rock Stadium, Stephen Ross, Tom Garfinkel, quien es el socio gerente del Gran Premio en esa ciudad, firmaron el año pasado un acuerdo para asegurar el evento automovilístico durante 10 años.

GP de Miami
Miami es solo el undécimo lugar de Estados Unidos en el que se disputa la F1 desde sus inicios en Silverstone (Inglaterra) en 1950; los circuitos que se probaron en lugares como Dallas, Detroit, Indianápolis, Long Beach (California), Phoenix, Sebring (Florida), y Watkins Glen (Nueva York) carecieron de poder de permanencia.
Garfinkel está convencido de que, junto con la carrera existente en Austin y el próximo evento en Las Vegas a partir de 2023, la Fórmula 1 puede recuperar la base sólida que disfrutó en lugares como Watkins Glen y Long Beach desde la década de 1960 hasta principios de la década de 1980.
Garfinkel se graduó con una licenciatura de la Universidad de Colorado, Boulder, y obtuvo su maestría en administración de empresas en la Universidad de Michigan. Antes de trabajar en los deportes, se distinguió en diferentes roles de liderazgo en ventas, marketing y desarrollo de marca en Miller Brewing Company y Texaco.
Con información de Blomberg y AP.