En una semana de grandes altibajos, los precios del petróleo se dispararon este viernes hasta un 6 por ciento, llevando a los contratos a lograr su mayor ganancia semanal en un mes, atribuida a una reacción a datos que hablan de una reducción en los niveles de producción de crudo en Estados Unidos y a las buenas perspectivas sobre la reunión que mantendrán el 17 de abril en Doha varios países productores.
Los futuros del crudo Brent cerró en 41.74 dólares, un 5.88 por ciento más respecto al cierre de la sesión anterior cuando se colocó en 39.42 dólares.
Al término de una semana, el barril de Londres se ha revalorizado cerca de un 9 por ciento respecto a la apertura del lunes de 38.34 dólares el barril.
En la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos del crudo WTI de referencia en Estados Unidos para entrega en mayo, subió 6.6 por ciento y quedó en 39.72 dólares el barril y acumuló en la semana un incremento de 8.0 por ciento.
Las existencias de crudo en Estados Unidos registraron un sorpresivo declive, mostraron datos de la Administración de Información de Energía (EIA), mientras que los inventarios en el centro de distribución de Cushing, Oklahoma, bajaron en más de 480.000 barriles debido a un cierre en el oleoducto Keystone.
Próximos mantenimientos del verano boreal en los yacimientos del Mar del Norte, que forman la base para el referencial Brent, también contribuyeron a impulsar a los precios del crudo a corto plazo.
Aún así, algunos advirtieron que los precios del crudo podrían caer de nuevo, arrastrados por una sobreoferta que podría tomar tiempo para superar, y una creciente producción fuera de Estados Unidos.
El mercado continuará atento a la reunión en Doha, prevista para el 17 de abril, en la que algunos de los grandes productores mundiales tratarán de cerrar un acuerdo para congelar su techo de producción en niveles de enero.
Arabia Saudita ha sugerido que no mantendrá el compromiso de limitar sus extracciones si Irán no toma la misma decisión, algo a lo que Teherán se ha negado hasta ahora.
Con todo, las especulaciones de que representantes iraníes acudirán al encuentro en Doha han espoleado el optimismo entre los inversores en los últimos días sobre un posible pacto.