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Ésta es la materia prima que nadie conoce, pero todos quieren

¿Has oído hablar del niobio? Muchos inversores tampoco. Pero hay unos que sí y están interesados en este metal, que podría tener un mercado por 4 mil millones de dólares.

Las minas y acereras del mundo se devaluaron tanto durante la caída de las materias primas que los dueños prácticamente regalaron algunas de ellas por las dificultades de reducir costos o su deuda. Pero hay por lo menos un metal que atrae mucha atención.

El niobio –metal cuyo nombre deriva del de una diosa griega que es símbolo de una madre en duelo- se usa para producir un acero más fuerte y liviano para las tuberías industriales y las piezas de aviones.

Se extrae en sólo tres lugares de la Tierra y el precio de cada kilogramo es siete veces más alto que el del cobre.

China Molybdenum el mes pasado superó a por lo menos 15 compañías para comprar la división de niobio y fosfato de Anglo American en Brasil, luego de acordar pagar mil 500 millones de dólares, o 50 por ciento más de lo que valuaron originalmente los analistas.

La locura por adquirirla, de la que fueron parte Vale, Apollo Global Management y X2 Resources, puso de manifiesto el creciente atractivo del mercado de este metal blando y plateado del que muchos expertos no saben demasiado, pero que su mercado podría tener un valor de 4 mil millones de dólares.

"Yo no sabía qué era el niobio. Tenía una experiencia de 20 años en la industria de los minerales, cuando se me presentó esta oportunidad", dijo Craig Burton, presidente de Cradle Resources, que intenta desarrollar un proyecto de niobio con valor de 200 millones de dólares en Panda Hill, Tanzania. "Tuve que abrir la tabla periódica para constatar que era uno de los elementos. Decididamente se trata de un espacio boutique".

El niobio es difícil de encontrar y de valuar. Más del 80 por ciento del suministro mundial proviene de una compañía, la Companhia Brasileira de Metalurgia & Mineração (CBMM) de Brasil.

La Metal Bulletin, que publica los precios de metales tan desconocidos como el bismuto y el germanio, dice que no hay suficiente liquidez en el mercado del niobio como para dar cotizaciones.

El kilo del metal tuvo un precio promedio de 40 dólares el año pasado, según Cradle Resources, que tiene su sede en Perth, Australia. Sin embargo, una cantidad equivalente de cobre en la Bolsa de Metales de Londres (LME) costaba unos 5.49 dólares.

La demanda mundial de niobio se estima entre las 90 mil y 100 mil toneladas métricas anuales.

Lo que hace tan atractivo el negocio es que hay pocas minas en funcionamiento. Las de Anglo y Niobec representan aproximadamente nueve por ciento de la producción, y CBMM de Brasil provee el resto, según Argonaut Securities.

Tanto Estados Unidos como Europa consideran al niobio como un mineral de importancia estratégica.

'NEGOCIO MUY PARTICULAR'

"El niobio es un negocio muy particular", dijo Kalidas Madhavpeddi, que dirige la división CMOC International de China Molybdenum, cuya sede central se encuentra en Luoyang, China.

"En general, queremos comprarle a gente que se arrepiente de venderlo. Hemos puesto mucho cuidado en reunir fondos, en previsión de que pueda producirse una caída en la industria".

CBMM, controlada por la familia multimillonaria Moreira Salles, domina la mayor parte de la oferta desde que inició sus operaciones hace cinco décadas. Vendió una participación del 30 por ciento a un grupo de siderúrgicas asiáticas en dos transacciones valuadas en 3 mil 900 millones de dólares en 2011.

En otra operación, Magris Resources, fundada por el exCEO de Barrick Gold, Aaron Regent, acordó pagar 530 millones de dólares por la mina Niobec de Canadá en 2014.

Las otras 14 posturas que no fueron adjudicadas en la venta de la mina de Anglo, podrán voltear su interés al proyecto de Cradle en Panda Hill, de acuerdo con un reporte de Argonaut. Ante la falta de financiamiento, se espera que su producción en Tanzania comience a mediados de 2018.

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