En una jornada dominada por los temores y el nerviosismo en todas las plazas del mundo, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) consiguió "salvar" la sesión al concluir con una caída no tan abultada de 1.64 por ciento, con lo cual el índice se ubicó al cierre en 41 mil 471.47 unidades.
La baja se puede considerar "menor" si se toma en cuenta que durante los primeros minutos del remate el índice bursátil sufría un descalabro de 6.90 por ciento.
Previo a la apertura de los mercados de América, ya se conocía el saldo rojo de la bolsa de Shanghai, un estrepitoso desplome de 8.49 por ciento, para un saldo negativo en el año de 0.77 por ciento, luego de que al 12 junio de este año, el índice Composite llegaba a reportar una ganancia en el año de 59.7 por ciento, esto es, se ha perdido todo lo ganado.
Las repercusiones fueron mundiales, claro, no porque los inversionistas participen directamente en ese mercado bursátil, sino por sus implicaciones para la economía, y reflejando un deterioro en las expectativas globales.
La bolsa de Tokio concluyó con una caída de 4.61 por ciento, y en Europa las bolsas de Paris, Frankfurt, London y Madrid, sufrieron derrumbes de 5.35, 4.7, 5.05 y 4.67 por ciento, en ese mismo orden.
En Nueva York, las pérdidas fueron cuantiosas, esto en una jornada de montaña rusa, al cierre el promedio Dow Jones reportó un retroceso de 3.57 por ciento al quedar en 15 mil 871.35 unidades, en su punto más baja perdía 6.62 por ciento, mientras que el índice S&P500 terminó con una caída de 3.94 por ciento a mil 893.21 puntos.
En la bolsa Nasdaq la contracción fue de 3.82 por ciento, pero este mercado llegaba a desfondarse hasta 8.80 por ciento en su pero momento.
Sin embargo, es evidente que todavía predomina la percepción de un mayor riesgo y de ello dan cuenta, ya desde hace varias semanas, los desplomes de activos de referencia como los precios de los metales y del petróleo, incluso la divisa de refugio por excelencia, el dólar, ha sufrido fuertes retrocesos en los mercados internacionales.
Sólo un trio de factores podrían frenar el ciclo de baja: nuevos datos económicos positivos, en especial en China. Políticas adicionales de relajamiento monetario, incluyendo a las economías emergentes, o una caída lo suficientemente profunda como para atraer de nuevo a los compradores. Por lo pronto, habrá que ver los indicadores económicos próximos y la actuación de la Fed.
Acorde con la jornada, el balance de las emisoras operadas en la BMV fue muy negativo: de 123 emisoras que tuvieron actividad, sólo tuvieron incrementos 13 acciones, mientras que una aplastante mayoría de 106 títulos concluyeron con pérdidas.