La bolsa de Argentina extendía las pérdidas hasta un 3 por ciento a pocas horas del cierre, en medio de la prudencia de los inversores institucionales a casi un mes de celebrarse las elecciones generales donde se elegirá a un nuevo presidente.
Asimismo, prevalece en el mercado una toma de utilidades y recorte de liquidez, en un mercado atento a la nueva debilidad cambiaria en Brasil, mientras que en el mercado cambiario, el peso se depreciaba 0.05 por ciento con la participación del Banco Central.
Las monedas latinoamericanas se vuelcan a cuestiones particulares luego de que se despejó la interrogante del último encuentro de la Reserva Federal estadounidense, con su decisión de dejar las tasas de interés sin cambios, además de que la nueva depreciación del real brasileño hizo aumentar la preocupación de los empresarios argentinos.
Así, el índice Merval caía 2.73 por ciento, en las 9 mil 961.80 unidades, tras arrastrar un descenso del 3.06 por ciento durante la semana previa con los títulos de Telecom Argentina y petrolera YFP liderando las pérdidas al ceder 4.55 y 4.09 por ciento, en ese orden.
En tanto, el peso argentino interbancario se depreciaba 0.05 por ciento a 9.3825/9.385 unidades y en el mercado informal la monedad subía 0.13 por ciento a 15.79/15.84 unidades, en una jornada con escasos negocios.
Por su parte, la bolsa de Brasil retrocede 1.32 por ciento, a 46 mil 637.98 unidades en su índice Bovespa, en medio del vencimiento de contratos de opciones sobre acciones, con los inversores considerando un escenario político inestable y las ganancias en las ruedas en Europa y Estados Unidos.
Destacan la caída en las acciones de la petrolera estatal Petrobras del 3.16 por ciento, pese al avance de los precios del petróleo en el mercado internacional, seguida de los títulos del gigante minero Vale perdían 0.44 por ciento.
A contracorriente, los papeles del procesador de alimentos JBS ganaban 1.35 por cient, ante el continuo fortalecimiento del dólar frente al real.
A nivel local, existía cautela por los eventos políticos esperados para los próximos días, como la reforma ministerial y votaciones en el Congreso a vetos presidenciales y medidas potencialmente nocivas al ajuste fiscal.
En el exterior, los índices bursátiles de Europa y Estados Unidos ensayaban una recuperación tras caer la semana pasada, aunque sin mucha firmeza, dado que aún existen preocupaciones sobre el crecimiento global.