La economía británica se contrae a su ritmo más rápido desde la crisis financiera tras el referendo de junio (Brexit) que determinó la salida de Reino Unido de la Unión Europea, lo que hace casi inevitable que el Banco de Inglaterra decida el jueves recortar sus tasas de interés.
De acuerdo con un sondeo empresarial realizado por la firma Chris Williamson de investigación Markit, el índice mensual de gerentes de compras de todos los sectores anotó en Londres su mayor caída intermensual que se tenga registro ante el desplome en la actividad de servicios del sector privado, la industria manufacturera y las empresas de construcción.
"La caída intermensual sin precedentes en el índice que agrupa a todos los sectores incrementó sin lugar a dudas las posibilidades de que Reino Unido caiga en al menos una leve recesión", dijo Chris Williamson, economista en jefe de Markit.
Los cifras del miércoles, que coinciden ampliamente con una versión anticipada hace dos semanas, apuntan a que la economía británica se contraerá 0.4 por ciento en el trimestre que finaliza en septiembre, un descenso no visto desde principios de 2009, cuando el Banco de Inglaterra recortó por última vez las tasas de interés, añadió Williamson.
Las empresas habían "informado ampliamente que el resultado del referendo sobre la UE había afectado sus nuevos negocios", dijo Markit. Los británicos votaron por salir de la Unión Europea en un referendo realizado el 23 de junio.
El miércoles, el Instituto Nacional de Investigación Económica y Social dijo que espera que la economía británica se contraiga 0.2 por ciento entre junio y septiembre y que ve una probabilidad del 50 por ciento de una recesión a fines del próximo año.
Sin embargo, no está claro si la lectura del mes de julio refleja una reacción instintiva al referendo o el inicio de una desaceleración más pronunciada. Varios otros estudios han mostrado grandes caídas en la actividad empresarial y la confianza del consumidor, pero no ha habido datos oficiales sobre producción.