Las acciones de Toshiba Corp, se hundieron más de un 12 por ciento luego de cuatro sesiones consecutivas de ganancias en la bolsa de Tokio, afectadas por el temor a que deje de cotizar en bolsa y por la falta de claridad sobre si la empresa se acogerá al capítulo 11 de la Ley de Quiebras estadounidense, lo que podría frenar las pérdidas.
Toshiba cerró la jornada de este miércoles en baja de 12.23 por cierto, a 189.9 yenes por acción que cotiza en el índice Nikkei 225, mientras que en al año acumula una caída del 33 por ciento.
La multinacional japonesa está ofreciendo tenencia de acciones y bienes raíces como garantía para los prestamistas, ya que busca apoyo financiero adicional en medio de miles de millones de pérdidas en su negocio nuclear en Estados Unidos.
La empresa con sede en Tokio se reunió este miércoles con los bancos y por la tarde hizo la oferta, ya que solicitó prórrogas de préstamo hasta el final de abril, según fuentes que pidiendo no ser identificadas porque las conversaciones son privadas. Tres principales entidades financieras dijeron que planean continuar su apoyo financiero, dijeron las fuentes.
El conglomerado japonés ha estado lidiando con retrasos en la construcción y sobrecostos en los proyectos nucleares en su negocio de Westinghouse. Toshiba estimó que necesita una amortización de 712.5 millones de yenes (seis mil 300 millones de dólares).
La información se conoce un día después de que por segunda vez el conglomerado industrial japonés no presentó sus resultados auditados del tercer trimestre. Además, la empresa dijo que considera la venta de una participación mayoritaria en Westinghouse, su unidad de energía nuclear en Estados Unidos.
El martes, la bolsa de Tokio colocó el papel en su lista de supervisión. Pese a que el movimiento se produjo automáticamente luego que la empresa no pudo entregar garantías sobre sus controles internos tras un escándalo contable en 2015, sí acrecienta el riesgo de que el papel deje de cotizar en bolsa.
Toshiba además amplió una investigación dentro de Westinghouse tras descubrir que ciertos ejecutivos ejercieron "presiones inapropiadas" en la contabilidad para la adquisición de una firma de construcción de plantas de energía nuclear de Estados Unidos.