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Nick Vujicic, el australiano que le ganó la batalla al bullying

Nació sin brazos y sin piernas y aunque pensó suicidarse cuando tenía 10 años, su vida cambió al ver trabajar a un limpia-baños. Está de visita en México preocupado por el creciente fenómeno de acoso.

CIUDAD DE MÉXICO. El bullying lo llevó a un intento de suicidio cuando tenía 10 años de edad. Ahora, a sus 31, Nick Vujicic, quien nació sin manos y sin piernas, eligió a México para donarle su estrategia motivacional a fin de que sea usada en el sistema escolar mexicano y ayudar combatir el maltrato psicológico, verbal o físico en los adolescentes.

"Las palabras sí duelen, sí cortan", refiere Nick Vujicic al recordar que el bullying era algo cotidiano de manera verbal, de miradas o físicamente.

Al llegar de la escuela, sus padres trataban de reanimarlo diciéndole que era hermoso y bello, pero él los refutaba diciéndoles que no le importaba ser hermoso, sino "normal como cualquier persona".

Con una gran depresión encima, a los 10 años de edad, Nick intentó ahogarse en una tina de agua. "Pero ahora cuando miro hacia atrás ya no siento el dolor y estoy agradecido con Dios de que algo pudo hacer con mis pedazos rotos".

Nick refiere que su hermano también enfrentó el bullying, toda vez que acudía a la misma escuela que él. "No lo conocían como una persona individual, sino como el hermano de Nick. Entonces él se sentía como que estaba bajo mi sombra, y era atacado".

De esta manera, recuerda que siempre vio a su hogar como un refugio, al que añoraba llegar para poder desahogar lo que sucedía y buscar el consuelo de sus padres.

"Ellos fueron los granjeros en mi vida. Siempre sembraron amor, confianza, ánimo. Sembraron, sembraron, sembraron semillas y eventualmente crecieron frutos. Fueron persistentes en animarme diariamente".

Además de ser consentido por sus padres, Nick señala que nunca dejaron de disciplinarlo y no le facilitaron las cosas que quería sólo por su condición de incapacidad.

"Tenía que ganar mi propio dinero. Me ganaba dos dólares aspirando el suelo sosteniendo la manguera entre mi quijada y hombro. También hacía la cama con mis dientes y arreglaba mi cuarto cuando podía. Ahorraba lo que ganaba para comprar lo que quería.

"Ellos dejaron que yo me cayera, que llorara, fracasara y que lo intentara otra vez. Quizás fueron disciplinas estrictas, pero me dieron una gran ética de trabajo y un valor en todo lo que tenía. Me ayudó a tener un carácter fuerte y adquiriera mucha madurez".

Si caen las familias, caen los países

Nick destacó que los padres pueden detectar si sus hijos enfrentan bullying si están conectados todos los miembros de la familia. Para lograr esa conexión, dijo, es necesario que los padres enfoquen toda su atención hacia sus hijos.

"Todos estamos ocupados, pero debemos darnos tiempo para hacer cosas que nos liguen con la familia, aunque resulte aburrido. Cuando hagan ese esfuerzo se van a sorprender de los resultados. Los hijos se sentirán confortables para abrir la conversación y así se dará la conexión.
Tras reiterar la importancia de este equilibrio entre padres e hijos, Nick subrayó: "Cuando las familias caen, también caen los países".

Hoy es un afamado orador
 
Nick Vujicic señala que la persona que limpiaba los baños en su preparatoria fue una motivación importante para él porque le expresaba confianza y un día le dijo que iba a ser orador: "él cambió mi vida".

Con una doble licenciatura en Contabilidad y Planeación Financiera en Australia, Nick afirma que tiene 35 mil invitaciones para impartir pláticas motivacionales en diversos países y ayudar a reflexionar sobre el bullying, pero escogió México para realizar su próxima gira debido a la gravedad del fenómeno aquí.

Nick charlará con diversos públicos del 18 al 27 de octubre de este año, en 10 ciudades del país.

Además, el 4 de septiembre se presentará en el Palacio Legislativo de San Lázaro para dar una conferencia a diputados federales, presidentes de las comisiones de la juventud de los congresos locales y titulares de los institutos juveniles.

Nick Vujicic mira su futuro pleno de acción. Entre sus planes está hacer una película de su vida, crear su sitio de internet y seguir compartiendo su testimonio ante auditorios de tantos países como sea posible "para tocar la vida de muchas personas, darles esperanza y que sepan hacer la diferencia".

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