Si eres un auténtico seguidor de la carrera de Salma Hayek, la actriz mexicana, en algún momento habrás visto la cinta El Callejón de los Milagros, una película que se desarrolla en gran medida en la cantina Los Reyes Antiguos.
Pero, ¿sabías que el emblemático negocio atendido por ‘Don Ru’ realmente existe? Tal como muestra la película de Salma Hayek, este espacio se encuentra cerca del Zócalo de la Ciudad de México, pero bajo otro nombre: Cantina La Peninsular, en donde se grabó la película.
Lo más fascinante de esta historia es que se trata de una de las cantinas más antiguas de la Ciudad de México, ya que abrió sus puertas en 1872, cuatro años antes que La Ópera Bar.
¿Cuál es la historia de la Cantina La Peninsular?
Hace 153 años, La Peninsular comenzó su historia en la capital. El negocio fue inaugurado por Joaquín, quien llegó a la Ciudad de México desde Europa: “eran españoles, pero buenas personas”, afirmó Agustín Cárdenas, en entrevista con el canal de YouTube El Tour Cantinero.
El Fideicomiso Centro Histórico afirma que tras la invasión de Estados Unidos a México se dio un incremento en la demanda de bebidas alcohólicas y comenzaron a surgir establecimientos al estilo del salón americano.
El cronista Salvador Novo asegura que para mediados del siglo XIX ya había 11 cantinas oficiales en México, explica Food Police; sin embargo, la primera que obtuvo una licencia para la venta de bebidas alcohólicas en la capital fue La Peninsular.
“Más que la más antigua, fue la licencia número uno (en la Ciudad de México), esa es una realidad (...) empezó (a operar) hasta que tuvo su licencia”, dijo una de las encargadas en la conversación con El Tour Cantinero.
Por años, la administración de la cantina estuvo a cargo de ‘Don Joaquín’, quien además de las bebidas solía ofrecer a sus clientes tortas de todo tipo, entre las más aclamadas estaban las de bacalao, y algunos mariscos como pulpo.
Incluso, los primeros recuerdos de Agustín Cárdenas dentro de la cantina es robando las fichas de unos refrescos que se vendían en La Peninsular, un negocio que años después pasó a ser suyo y del cual está al frente actualmente.
En una placa, la cantina explica que hasta 1982 solo se le permitía la entrada a los hombres; sin embargo, en ese año la Regencia del Distrito Federal publicó un decreto que derogó la prohibición para las mujeres de ingresar a las cantinas.
“A pesar de la eliminación de este veto, a mediados de los 80 algunos establecimientos aún relegaban a las mujeres a un espacio anexo, sin darles atención en el área principal”, indica la placa del establecimiento.
¿Cómo es la Cantina La Peninsular?
Ir a la Cantina La Peninsular es como hacer un viaje en el tiempo. La fachada mantiene un color amarillo pastel, que a causa del paso de los años, se ve desgastado.
Si caminas por la calle y no te fijas, el negocio podría pasar desapercibido; sin embargo, entre los puestos de artículos deportivos, hay un letrero de color café inconfundible que dice ‘Cantina La Peninsular: La más antigua desde 1872’.
En el centro de los puestos hay una pequeña entrada que da la bienvenida a todos los compradores con ‘sed de la mala’. En el interior, se conserva la decoración rústica de las cantinas con detalles de madera, candelabros que cuelgan de los techos, una barra, espejos y mesas.
Aunque se realizó una remodelación, se decidieron dejar algunos elementos, tal como comentó una de las encargadas de La Peninsular en entrevista con el canal de YouTube El Tour Cantinero.
Entre los elementos que se conservan desde hace un siglo son las vigas, los azulejos y las puertas; aunque las paredes lucen diferente la estructura no cambió para nada: “los muros los vistieron, pero abajo de ellos está lo original”, afirmó.
¡No solo cerveza! ¿Qué venden en la Cantina La Peninsular?
Aunque las tortas de bacalao ya no son la estrella del menú, en La Peninsular se puede disfrutar de una auténtica carta de cantina en donde además de tener botana como cacahuates, puedes pedir enchiladas, caldos y mariscos.
Los precios de la comida van de los 39 pesos (por una tostada de ceviche) a los 150 pesos (por la carne tártara). Además, si tienes un consumo elevado de bebidas algunos de los platillos se te regalan.
En el caso de las bebidas, hay algunas sin alcohol como los refrescos, naranjadas y limonadas, estas tiene precios de los 42 a los 65 pesos; mientras que las cervezas no pasan de los 60 pesos, a excepción de la que lleva camarones, ya que esta cuesta 145 pesos.
En la sección de coctelería puedes encontrar bebidas como las margaritas, mojitos, medias de seda, piñas coladas, sangrías, carajillos y clericot por precios que van de los 65 pesos a los 155 pesos.
¿Qué escenas de la película de Salma Hayek se grabaron en La Peninsular?
El Callejón de los milagros es una película basada en una novela homónima en la cual se siguen las historias de diferentes personajes, teniendo como escenario a la Ciudad de México.
Uno de ellos es Don Rutilio, un hombre cincuentón quien está cansado de su matrimonio con Eusebia; interpretado por el actor Ernesto Gómez Cruz, este es uno de los personajes más complejos, ya que él intenta reprimir su orientación sexual, pero descubre nuevos sentimientos en su vida.
Precisamente es ‘Don Ru’ quien tiene una cantina en el Centro Histórico de la Ciudad de México llamada Los Reyes Antiguos, en donde se desarrollan algunas de las escenas de la película.
La película, en donde Salma Hayek da vida a la hermosa joven Alma, se puede rentar, ya que no se encuentra disponible en las plataformas en streaming.
¿En dónde está la cantina más antigua de la Ciudad de México?
Si deseas conocer una de las cantinas más antiguas de la Ciudad de México deberás acudir a la calle Alhóndiga 26-Local 4, colonia Centro Histórico, alcaldía Cuauhtémoc, de la Ciudad de México.
De acuerdo con información de Google Maps, La Peninsular abre de 10:00 de la mañana a 7:00 de la noche todos los días a excepción de los domingos, cuando está cerrada.







