Cooperativa Pascual siente ‘pasos en la azotea’ gracias al aumento del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS) a las bebidas azucaradas, por lo que pidió a la presidenta dialogar el tema, y Sheinbaum prometió revisarlo con la empresa, que dijo ‘quiere mucho’.
“Queremos mucho a la cooperativa, por supuesto que hablaremos con ellos. Lo importante es que no tengan tanto contenido de azúcar las bebidas”, respondió la mandataria en su conferencia mañanera de este 7 de noviembre.
Precisamente, el jueves la empresa publicó un comunicado en el que expresa su preocupación por el aumento de impuestos a bebidas azucaradas, pues a diferencias de corporaciones internacionales con presencia en nuestro país, la empresa mexicana tiene otros procesos y le afectaría gravemente.
"Pascual pertenece a sus trabajadores y opera bajo un modelo de economía social que reinvierte sus utilidades en empleos, desarrollo comunitario y apoyo a productores nacionales. Nuestras bebidas se elaboran con fruta y caña de azúcar 100 por ciento provenientes de campesinos mexicanos”, explican.
Cooperativa Pascual, empresa 100 por ciento mexicana
Desde hace 40 años, la Cooperativa Pascual es una empresa cien por ciento mexicana que produce y comercializa bebidas como jugos, néctares, pulpa de frutas, agua purificada y refrescos.
Actualmente, es una de las empresas mexicanas más exitosas en su rubro, y aunque su camino no fue fácil (pues está marcado por una huelga que duró años) sus productos son favoritos de miles de mexicanos.
¿Cuál es la historia de Cooperativa Pascual?
La historia de Cooperativa Pascual, S.C.L. comenzó a finales de los años treinta, cuando Rafael Víctor Jiménez Zamudio fundó Pascual S.A., dedicada inicialmente a la producción de paletas y agua embotellada.
Después amplió su catálogo con refrescos como Pato Pascual, caracterizado por el lema “Fruta en tu refresco”, y Lulú, que se convirtió en un ícono de la cultura popular mexicana.
Durante la década de los sesenta, Pascual alcanzó reconocimiento nacional y expandió su presencia con instalaciones en distintos puntos del país, así como en Estados Unidos y Japón. En esos años surgió Boing!, una bebida sin gas envasada en cartón Tetra Pak, lo que representó un avance tecnológico importante dentro de la industria de los refrescos.
De la huelga al modelo cooperativo
En 1982, un decreto del gobierno federal estableció un aumento salarial general. Sin embargo, el propietario de Refrescos Pascual rechazó aplicar la medida. Los trabajadores, con apoyo del Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT), iniciaron una huelga el 18 de mayo de ese año, paralizando las plantas productoras.
El conflicto escaló cuando, el 31 de mayo, se registró un enfrentamiento en la planta Sur que dejó dos trabajadores muertos y varios heridos. A partir de ese hecho, el movimiento obrero, encabezado por Demetrio Vallejo, adquirió fuerza y organización.
Tras dos años de gestiones y negociaciones, en agosto de 1984 se acordó que los bienes de la empresa serían adjudicados a los trabajadores, quienes asumieron el compromiso de operar bajo el sistema cooperativo.
El 27 de mayo de 1985, la Sociedad Cooperativa Trabajadores de Pascual S.C.L. comenzó formalmente sus actividades con el llamado “Proyecto Aguascalientes”. Ocho camiones partieron hacia ese estado para abastecerse de producto Boing! y reactivar la distribución en la capital. Ese día marcó el comienzo de una nueva etapa en la industria mexicana de bebidas.
Marcas filiales de Cooperativa Pascual
Las marcas más representativas de la cooperativa son Boing, Pato Pascual, Lulú y Mexicola, además de productos complementarios como Néctasis, Agua saborizada sin gas y la Leche Pascual.
Tiene reconocimientos nacionales e internacionales por su modelo de gestión participativa y el impulso a la producción con responsabilidad social. Su permanencia por más de cuatro décadas demuestra la viabilidad de los modelos cooperativos dentro de la industria alimentaria mexicana.
