Para las tortas de jamón, los elotes con queso y chile del que pica o la ensalada rusa, la mayonesa es el aderezo ideal, pero, ¿te imaginas probarla sin ese toque ácido del jugo de limón o peor aún, ponerle a todos los alimentos anteriores crema?
Una idea muy descabellada que no era tan extraña hace 78 años, ya que antes del lanzamiento de la mayonesa McCormick el aderezo no se condimentaba con limón ni era tan utilizado para los bocadillos.
Y lejos de lo que puedas creer, no se trata de una innovación estadounidense, mucho menos de los dueños originales de McCormick & Company: todo fue idea de Ignacio Hernández del Castillo, dueño de Herdez, y su esposa Enriqueta Pons.
¿Cuál es la relación de Herdez con McCormick?
En 1914 se fundó la Compañía Comercial Herdez en Monterrey, por los hermanos Fernández, quienes utilizaron su apellido y parentesco para nombrar a su empresa (Her-dez), la cual no era nada parecida a lo que conocemos hoy en día, de acuerdo con Biblioteca Herdez.
Su fuerte no eran los alimentos enlatados y aderezos: era una distribuidora de productos de tocador y artículos para el cuidado personal. Herdez comenzó a crecer cuando se incorporó al negocio Ignacio Hernández del Castillo a inicios de 1929.
Al haber pasado una temporada en Estados Unidos sabía hablar inglés, por lo que tuvo una labor muy importante contactando a distribuidores para la importación de productos novedosos.
“En aquellas épocas empezaba la avena de Quaker, (también hacía importación) de papel, tintas, de todo”, explicó Héctor Hernández Pons sobre lo que importaba Ignacio, en entrevista con Oso Trava.

No obstante, el contexto político y económico mundial se complicó con el estallido de la gran depresión de 1929 en Estados Unidos, seguida de la Segunda Guerra Mundial, lo que llevó a Herdez a una situación económica tan compleja que pensaron en cerrar.
“Mi abuelo habló con los hermanos Hernández y les dijo: ‘yo me quedo con la deuda, yo tengo la relación con las empresas americanas, les voy pagando’”, recordó Héctor Hernández.
Los dueños aceptaron y se unió toda la familia para pagar las deudas: “(él) había enviado a mi papá y a mi tío para estudiar inglés y les dijo: ‘se regresan’. Mi abuela también ayudó, puso una tienda de sombreros en donde hacía sombreros nuevos o arreglaba los viejos”.
Biblioteca Herdez explica que luego de 8 años, Ignacio se convirtió en el dueño de la empresa y con él a la cabeza, la compañía no hizo más que crecer. Para 1947, cuando Herdez se constituía como marca, Ignacio Hernández del Castillo se asoció con McCormick & Company.
“Mi abuelo hizo buena amistad con Charles Perry McCormick. Entonces hicieron la sociedad McCormick de México”, explicó Héctor Hernández con Oso Trava y de acuerdo con Biblioteca Herdez gran parte de la negociación fue de palabra.
“En 1947 Don Ignacio inicia con su titular, sobre la base de la palabra ambos y casi sin ningún documento legal, una sociedad en partes iguales con la Corporación McCormick”, indica el texto, para la fundación de la compañía aportaron 5 mil dólares cada uno.
¿Cómo nació la receta de la mayonesa McCormick?
Cuando hicieron la asociación, McCormick solo comercializaba especias, mientras que Herdez se encargaba de hacer muy pocos productos, tal como la pasta de dientes, por lo cual, su primera producción seria fue la mayonesa.
“La mayonesa no existía entre los productos de la empresa en Estados Unidos”, afirma Biblioteca Herdez, la idea nació de Ignacio Hernández, quien tiempo atrás contempló la idea de desarrollar este condimento.
La receta no nació de forma inmediata e incluso Ignacio recibió comentarios constructivos por parte de Enriqueta Pons: “esa mayonesa, mi abuela se la iba criticando, porque mi abuela cocinaba muy bien, era de origen francés y la bisabuela las enseñó a cocinar”, recuerda Héctor con Oso Trava.

La preparación final fue aprobada por Enriqueta, quien le pidió a Ignacio darle el último toque que hacía especial a la receta de mayonesa de la familia: “le dice: ‘Mira, Nacho, ya está casi lista, nomás agrégale el chorrito de limón que yo le pongo’”, recuerda.
Este fue un momento clave: “el mexicano es muy limonero, le gustó la fórmula de mi abuelo, porque (…) las fórmulas americanas eran más simplonas”, indica Héctor, quien indicó que decidieron utilizar el nombre de McCormick con el objetivo de que tuviera mayor éxito.
“Las mayonesas que había en México eran con nombre extranjero, americano, entonces (mi abuelo) decía: ‘para que tenga éxitos se debe llamar en inglés’. Habló con los de McCormick y le dijeron que adelante, que no había ningún problema y le puso así”, relató Héctor Hernández Pons.
‘Póngale lo sabroso’: ¿Cómo surgió la frase de McCormick?
No solo fue el jugo de limón el que llevó al éxito a McCormick, también fue debido a que encontraron una buena oportunidad en el mercado: a muchos alimentos se les ponía crema como aderezo, un alimento que se echa a perder rápido.
“Fue ahí cuando McCormick comenzó a crecer, fue un poco también por las circunstancias: en el mercado de México se consumía todo con crema, en las poblaciones lejanas, en changarros chiquitos a veces no llegaba el hielo, a veces no tenían donde guardarla”, agrega Héctor Hernández.
Es así que los vendedores de Herdez comenzaron a ofrecer la mayonesa como una alternativa más duradera, aunque inicialmente tuvieron que enseñar cómo y para qué alimentos se podía utilizar.
“Llegaban los vendedores de Herdez con los clientes y decían: ‘prueba esto en lugar de la crema’ (ellos respondían): ‘¿Esto qué o como se consume?’. ‘A ver préstame el pan de tu torta, ponle mayonesa en vez de crema’. Así iban con el pan bajo el brazo demostrando”, indicó Héctor.
“Aunque la crema sigue teniendo éxito, la mayonesa entró a suplir ahí en esas partes que no había acceso, fue un sustituto de la crema sin duda”, agregó en la conversación.
Como parte de su expansión nació una de las frases que más emblemáticas de la marca: ‘Póngale lo sabroso’, la cual fue creada por Augusto Elías Paullada y se utilizó para una campaña que tuvo mucho éxito.
“A sus frijoles refritos, a sus chilaquiles, a sus elotes, a sus tortas, ¡póngales lo sabroso!”, decía un comercial de la época. “Aunque (…) parecía un sacrilegio, resultó un acierto”, indica Biblioteca Herdez.
La mayonesa se comenzó a usar para diferentes fines y se convirtió en una de las principales fuentes de ingresos. Tras el desarrollo de mayonesa McCormick en 1947, se introdujeron al mercado otro tipo de productos como las mermeladas y la mostaza.