Carlos Slim, la persona más rica de México y América Latina, ayudó al crecimiento de Grupo Bafar, luego de que Eugenio Baeza, fundador, presidente y director general del conglomerado, le pidiera ayuda para la adquisición de Parma, una marca especializada en embutidos madurados y delicatessen, a Nestlé.
El fundador y actual presidente y director general de Bafar, empresa del sector alimenticio con ingresos multimillonarios al año, hizo una negociación que califica como ‘interesante’ pero que se materializó gracias a la intervención del ingeniero con un crédito.
¿Cómo ayudó Carlos Slim a Eugenio Baeza?
Fue en el pódcast Cracks de Oso Trava en el que el propio Baeza relató interesantes pormenores sobre la historia de su empresa, que pasó de vender carne a alimentos cárnicos procesados, en una reinvención ante la crisis de los años 80.
Fue así como incursionaron en la venta de jamones, tocinos, salchichas y otros productos. En los años 90 crecieron, ingresaron a la Bolsa Mexicana de Valores y adquirieron otras marcas como Carnes Bif o Grupo Burr, lo que los encaminó para continuar con su expansión.
Pero las cosas tomaron otra dimensión a inicios de los 2000, cuando iniciaron las conversaciones para adquirir Parma, Sábori y Campestre, propiedad de nada menos que la empresa multinacional Nestlé. Las cosas marchaban de buena forma pero hubo varias complicaciones.
Tras los atentados del 11 de septiembre y el interés de Sigma Alimentos, las cosas se complicaban, además de que existía cierta resistencia dentro de la dirigencia nacional de Nestlé para finalizar con la venta: “Estábamos haciendo toda la operación y, cuando ya íbamos a cerrar, fue el 9/11”, recordó.
Baeza, entonces, decidió ir más allá y viajó a Suiza para cerrar el trato “en una junta con un señor que se apellidaba Ching” de los altos mandos de Nestlé, según relató.
Él le explicó que le quería comprar Parma por 5 millones menos de lo que pedían: “Ése es el tema”, le explicó. Pactaron una cena y cerraron la negociación finalmente en 21 millones de euros. “A final de cuentas me dijo que sí y que pagara la cena y la botella que había pedido”.
Sin embargo, tenía la consigna de realizar la transacción en esa misma semana, por lo que acudió ante Carlos Slim, quien accedió fácilmente ante su petición. “Yo había conocido al ingeniero Slim en la colocación de la Bolsa (...) le digo: ‘fíjate que acabo de comprar Parma y necesito el dinero’ y entonces Inbursa me lo depositó”, contó.
Además, presumió que no fue hasta su regreso de Europa que firmó los documentos correspondientes al préstamo: “Hasta que regresé de Suiza, vine a firmarle los pagarés, entonces, pues estoy muy agradecido con los señores Slim“, aclaró.
Incluso, reconoció que actualmente es una persona de confianza para Grupo Carso: “Ahora, soy consejero de Telmex y de América Móvil aunque no han vuelto a hacer consejos últimamente”, contó entre risas.
Después, vino el intento de compra de quesos Nochebuena y La Esmeralda. Con la primera, recordó que tuvieron mala experiencia y, con la segunda, no pudieron cerrar la compra.
