Food and Drink

‘5 tortillas duras’: Esto daban de comer las ‘Poquianchis’ a sus víctimas

Las hermanas González Valenzuela no solo explotaron sexualmente a sus víctimas, también las golpeaban, las sometían a condiciones inhumanas y, en ocasiones,les negaban la comida.

alt default
La mayoría de las declaraciones que se tienen de las víctimas de las hermanas González Valenzuela coinciden en la comida que recibían, ¿cuál era? (Foto: Netflix/ Imagen generada con IA Gemini)

Las Muertas, la nueva serie de Netflix, trajo de vuelta uno de los casos más perturbadores de México: el de las hermanas González Valenzuela, quienes por dos décadas operaron una red de explotación sexual y tráfico de menores.

Pues aunque la nueva serie de Netflix está basada en el libro de Jorge Ibargüengoitia, el escritor mexicano se inspiró en el caso verídico de las ‘Poquianchis’ para realizar su novela.

Una historia real que parece sacada de una película de terror y que tuvo lugar en burdeles ubicados en Guanajuato y Jalisco, en donde las hermanas González Valenzuela privaban a mujeres de la libertad y las obligaban a prostituirse.

¿Qué hicieron las ‘Poquianchis’?

Aunque en la historia de la serie de Netflix verás como protagonistas a Arcángela y Serafina Baladro, en la vida real, las hermanas que cometieron los crímenes fueron Carmen, Delfina, María y Luisa González Valenzuela, quienes nacieron en el pueblo de San Francisco del Rincón, Guanajuato.

Cuando ya eran mayores, en 1938, Carmen y posteriormente Delfina, comenzaron un trabajo como administradoras de dos cantinas, una actividad que posiblemente cambió por completo el curso de su vida, explica la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Como parte del negocio, Delfina tuvo la idea de instalar tres cuartos y contrató a mujeres para prostituirlas en Jalisco. Años después se fue a San Juan de los Lagos en donde abrió una casa llamada “El Guadalajara de Noche”— el cual en la novela de Ibargüengoitia aparece bajo el nombre de ‘Las Muertas’ —.


María llegó poco después y siguiendo el ejemplo de Delfina, abrió un burdel llamado ‘El Poquianchis’. En los negocios se involucraron todas, ya que Luisa se hizo cargo de la caja registradora y las cuentas.

alt default
'Las Muertas' se inspira en la historia real de 'Las Poquianchis'. (Foto: Cortesía de Netflix).

Carmen tenía dos funciones: estaba a cargo de la cocina y de la contabilidad de las jóvenes que estaban en el burdel, pues les cobraban el maquillaje, vestuario, hospedaje y comida, de acuerdo con la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Poco a poco su negocio se fue transformando en una red de trata: las ‘Poquianchis’, como apodaron a las hermanas, reclutaban a jóvenes, muchas de ellas de entre 12 y 15 años, de pueblos marginados en el Bajío con la promesa de darles trabajo.

No obstante, todas ellas eran privadas de su libertad, obligadas a la prostitución y sometidas a maltratos y condiciones inhumanas. Castigos brutales, abortos clandestinos, asesinatos de bebés recién nacidos y la muerte de decenas de mujeres marcaron a la red de trata.

¿Con qué alimentaban las ‘Poquianchis’ a sus víctimas?

La tesis El caso de las hermanas González Valenzuela: Una aproximación desde el psicoanálisis, que recupera testimonios de las víctimas, indica que todas las mujeres debían permanecer en un cuarto desnudas y sin cobijas.

A los maltratos se sumaba la falta de comida, ya que el texto indica que a todas les eran dadas solo unas cuantas tortillas duras acompañadas de un poco de frijol, las cuales repartían personas que trabajan con las ‘Poquianchis’.

“La alimentación consistía en cinco tortillas duras y un plato con unos cuantos frijoles, dos veces al día”, explica un documento del caso de las ‘Poquianchis’ del Poder Judicial del Estado de Guanajuato.

Aunque otros testimonios afirman que como máximo les permitían comer siete tortillas, todos coinciden en que no siempre era el caso y no todas recibían alimentos diariamente, dado que solo les era otorgado si se ‘portaban bien’.

alt default
Las víctimas de las 'Poquianchis' no siempre comían frijoles, a veces solo les daban el cadillo de estos. EFE/Raúl Cortés (EFE)

“Cuando les decían que se portaban mal, durante ocho días no les daban de comer, a consecuencia de todo eso (y los golpes) una muchacha murió”, explica el documento, en donde indican que tampoco les permitían beber líquidos.

“El alimento en ocasiones se les negaba, lo mismo con el agua (en especial) a las muchachas que se negaban a estar con hombres”, indica. Con lo cual coinciden los testimonios recolectados por la tesis.

En estos señalan que las ‘Poquianchis’ no las dejaban tomar agua, debido a que con ello buscaban que las mujeres fueran al sanitario la menor cantidad de veces posible. La mala alimentación llevó a que gran parte de las víctimas enfermaran del estómago y presentaran desnutrición.

“Los tormentos, las privaciones y los golpes que les daban diario, fueron enfermando a muchas de sus compañeras. Cuando las veían graves, las encargadas les daban de garrotazos hasta provocar su muerte”, afirma el Poder Judicial del Estado de Guanajuato.

¿Cómo descubrieron la red de trata de las ‘Poquianchis’?

En 1964, una joven logró escapar de uno de los burdeles administrados por las hermanas González Valenzuela. Su denuncia ante la Policía Judicial de León destapó una red de explotación y violencia que afectaba a decenas de mujeres.

Durante un cateo las autoridades descubrieron que en San Francisco del Rincón, Guanajuato, existía un predio convertido en fosa clandestina. Ahí hallaron cuerpos de mujeres y recién nacidos.

alt default
'Las Muertas' es una de las producciones basadas en la historia de Las Poquianchis. (Foto: Netflix) (Netflix)

También dieron con pruebas que confirmaban secuestros, maltratos y homicidios cometidos a lo largo de los años. En las cocinas de los burdeles había “trastes de barro y peltre, así como una olla de este mismo material, todavía con el caldillo del frijol aguado con unos pocos frijoles cocidos y ningún otro alimento”.

Finalmente, las hermanas Delfina y María de Jesús fueron detenidas, mientras que María Luisa consiguió escapar antes de ser arrestada, aunque tiempo después la aprehendieron. María del Carmen, había muerto tiempo atrás.

Tras un largo juicio Delfina y María de Jesús fueron condenadas a 40 años de prisión, mientras María Luisa recibió una pena de 27 años.

También lee: