Además del jugo de coco con piña, el agua mineral con jamaica o la clásica bebida de horchata, otra de las bebidas refrescantes que es ideal para la época de calor, es el agua de limón con chía; sin embargo, en esta ocasión podrías innovar y probar algo diferente.
Pues, aunque las semillas de chía son un clásico, siempre es bueno darle un ‘twist’ a las bebidas y una de las alternativas es preparar el agua de limón con cáscara, lo que no solo le brindará un sabor increíble, sino también más nutrientes a la bebida.
Esto se debe a que, tal como sucede con los beneficios de comer una manzana con piel, también se han encontrado algunas bondades de incluir la cáscara de limón de manera ocasional en la dieta. A continuación te compartimos cuáles son.
¿Para qué sirve tomar agua de limón con cáscara?
El agua de limón con cáscara se puede convertir en tu nueva bebida favorita para reemplazar al refresco, ya que esta se suele servir con hielos, es muy deliciosa y sencilla de preparar, además, cuenta con algunos beneficios para la salud.
Algunos de ellos han sido corroborados por la ciencia, debido a que hay estudios científicos que se han hecho sobre los beneficios de los limones y sobre los efectos de la cáscara en específico. A continuación te explicamos cuáles son estas bondades y a qué se debe cada una.
¿Qué contiene el agua de limón con cáscara? Propiedades, vitaminas y antioxidantes
Todos los beneficios del agua de limón con cáscara provienen de los nutrientes con los que cuentan ambos ingredientes, ya que juntos pueden aportar al organismo una gran cantidad de vitaminas, minerales y antioxidantes.
- Limón: esta fruta contiene minerales como el calcio, hierro, yodo, magnesio, zinc, sodio, potasio, fósforo, selenio, vitamina A, E y C, la cual también actúa como un antioxidante en el organismo, de acuerdo con la Fundación Española de Nutrición.
- Cáscara de limón: Healthline explica que incluso en pequeñas cantidades este alimento es muy nutritivo, ya que contiene fibra, vitamina C y pequeñas cantidades de calcio, potasio y magnesio.
Este portal especializado en salud agrega que el D-limoneno, un compuesto que le da al limón su aroma característico, también se encuentra en la cáscara, e indica que este componente tiene beneficios para el organismo.
¿El jugo de limón con cáscara fortalece el sistema inmune?
Una investigación disponible en la National Library fo Medicine y hecho en pescados a los cuales se les dio cáscara de limón deshidratada encontró que este ingrediente promovió una mejor respuesta inmunitaria.
Sobre los efectos de la cáscara de limón, Healthline explica que esto posiblemente se debe al alto contenido de flavonoides y vitamina C con las que cuenta este ingrediente, ya que ambos componentes pueden ayudar con el funcionamiento del sistema inmune.
Medical News Today explica que los alimentos ricos en vitamina C, como los limones, pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunitario contra los gérmenes que causan el resfriado común y la gripe, tal como demostró una investigación presentada por este portal.
Pues en el estudio, que está disponible en la Cochrane Library, encontró que los suplementos de vitamina C pueden ayudar a fortalecer el sistema inmune y reducir la duración del resfriado común.
¿El agua de limón con cáscara sin azúcar es buena para el corazón?
Healthline explica que los flavonoides, la vitamina C y la pectina, todos componentes presentes en la cáscara del limón, pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar presión arterial alta, la cual es un factor de riesgo para las enfermedades del corazón.
Además, un estudio disponible en la National Library of Medicine encontró que el D-limoneno logró reducir los triglicéridos y colesterol LDL (malo), los cuales en niveles elevados pueden aumentar el riesgo de las enfermedades cardiacas.
Los limones también tienen beneficios, debido a que un estudio presentado por Medical News Today descubrió que las mujeres que comían limones y caminaban presentaron una reducción en la presión arterial, pero se necesitan más estudios.
¿Qué enfermedades puede prevenir el zumo de limón con cáscara? Reduce el riesgo del cáncer
Tanto los limones como su cáscara tienen buenas cantidades de vitamina C, esto es positivo, debido a que esta actúa como un potente antioxidante en el organismo, de acuerdo con el portal especializado en salud Medical News Today.
Pues explica que los antioxidantes ayudan a prevenir el daño celular que los radicales libres pueden causar, lo que es beneficioso, debido a que este daño es un factor de riesgo para el cáncer.
Además, Healthline agrega que un estudio encontró que el D-limoneno ayudó a eliminar las células cancerosas de estómago; sin embargo, se necesita más investigación, por ningún motivo esta bebida se debe usar como un tratamiento alternativo al cáncer.
¿Cómo se puede consumir la cáscara de limón? La receta para hacer la bebida
El agua de limón con cáscara se puede preparar utilizando solo tres ingredientes básicos, estos son:
- 1 litro de agua
- 3 limones partidos en cuatro partes
- Azúcar o leche condensada (al gusto)
- Hielos (opcional)
Para la preparación, deberás colocar los limones partidos en cuatro partes en la licuadora. Coloca medio litro de agua y muele por 10 segundos. Tras ello, pasa la mezcla por un colador; cuando obtengas el zumo, colócalo en la licuadora.
En esta segunda ocasión, deberás poner el medio litro de agua restante junto al zumo, coloca los hielos y el azúcar o leche condensada. Muele y finalmente sirve para disfrutar.
¿Cuáles son las contraindicaciones del agua de limón con cáscara?
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) explica que la cáscara de limón se considera segura y no se han encontrado efectos adversos de su consumo; sin embargo, debes ser cuidadoso antes de usarla.
Pues Healthline explica que la cáscara de limón puede estar contaminada con pesticidas, por lo que recomienda desinfectar la fruta antes de utilizarla o lavarla con una solución de bicarbonato de sodio para eliminar cualquier residuo.
Sobre los limones, Medical News Today explica que consumirlos en exceso puede provocar úlceras bucales, así como empeorar los síntomas de la enfermedad por reflujo gastroesofágico, tal como la acidez y la regurgitación.
