Una pareja de turistas provocó daños significativos a una obra de arte en el museo Palazzo Maffei, en Verona, Italia. El incidente ocurrió cuando intentaban tomarse una fotografía “creativa” con la pieza titulada La silla Van Gogh, del artista Nicola Bolla.
La silla Van Gogh es una obra extremadamente frágil. A simple vista puede parecer una silla común, pero su superficie está completamente recubierta con cientos de cristales Swarovski, un material de vidrio fino y cortado a máquina.
La pieza fue nombrada en honor a Vincent van Gogh, quien en 1888 pintó una silla sencilla en uno de sus cuadros más icónicos. El artista Nicola Bolla reinterpretó esa imagen en una versión contemporánea, utilizando los cristales como homenaje a la fragilidad y belleza del arte.
¿Cómo se rompió la obra La Silla de Van Gogh?
El museo documentó el momento en video y lo difundió a través de sus redes sociales para denunciar lo ocurrido y hacer un llamado al respeto por el arte.
En las imágenes se observa cómo el hombre se aproxima junto a una mujer a la obra, que se encuentra claramente colocada sobre un pedestal.
Ambos se posicionan para lograr una fotografía en perspectiva que simule que están sentados sobre la silla. Sin embargo, él pierde el equilibrio, resbala y daña severamente la escultura. Inmediatamente después, ambos abandonan el lugar sin notificar a nadie sobre el incidente.
El museo calificó la acción como un acto de “comportamiento superficial e irrespetuoso”.
En un mensaje publicado junto al video, señalaron que los responsables esperaron a que el personal de vigilancia se alejara antes de intentar tomarse la fotografía, ignorando por completo las normas básicas de conducta dentro de una institución cultural.
“El arte debe ser admirado, experimentado, pero sobre todo, respetado. Siempre”, subrayó el museo, que aprovechó el hecho para invitar a la reflexión sobre el valor del patrimonio artístico y la necesidad de preservarlo.
Así fue como restauraron la obra
Después del incidente, el museo informó que, durante varios días, no supieron si sería posible restaurar la pieza. Finalmente, gracias al trabajo detallado de un equipo especializado de restauradores, lograron recuperar la obra y devolverla a exhibición.
En un segundo comunicado, el museo agradeció a las fuerzas del orden, al equipo de seguridad y al personal de restauración por su dedicación.
“Un agradecimiento especial a todos ustedes, que cada día recorren las salas del museo con respeto, atención y asombro”, añadieron en sus redes sociales.
Carlotta Menegazzo, historiadora del arte del Palazzo Maffei, explicó que la obra contaba con una nota visible que advertía a los visitantes que no debían tocarla. Además, recordó que estaba montada sobre un pedestal, lo que dejaba claro que no era una silla funcional.
La directora del museo, Vanessa Carlon, lamentó la actitud de la pareja. “Claro que fue un accidente, pero estas dos personas se fueron sin decirnos nada; eso no es un accidente”, declaró a la cadena BBC. También advirtió sobre el creciente problema de los visitantes que, en busca de una foto impactante, olvidan las consecuencias de sus actos.
Las autoridades aún no han confirmado si presentarán cargos legales ni tampoco si identificaron a los responsables.
