Aunque hacer ejercicio tiene beneficios para la salud y previene enfermedades, deportes como el fisicoculturismo suelen llevar al extremo el cuerpo de los atletas, lo que puede ocasionar desde una enfermedad, hasta la muerte prematura.
No es raro escuchar de muertes de fisicoculturistas, como el caso de Nikita Tkachuk, también conocido como el ‘Hulk Ruso‘, quien murió a los 35 años.
Otro de los casos que conmocionó a los aficionados del culturismo fue el de Dallas McCarver, quien murió a los 26 años.
Ambos fallecimientos tienen un punto en común: Fallas cardiacas, lo que refuerza la hipótesis de un nuevo estudio, que asegura que el fisicoculturismo, especialmente el profesional, provoca la muerte prematura de atletas por infartos fulminantes.
Pese a que la disciplina requiere de comidas saludables, descanso y suplementos que ayudan a la recuperación del cuerpo, los fisicoculturistas recurren al uso de anabólicos —sustancias que permiten el crecimiento muscular en poco tiempo— los cuales se relacionan con afecciones como el aumento en el tamaño del corazón, miocardiopatías e hipertensión.
La autopsia de McCarver reveló que el culturista había usado altas dosis de trembolona (un esteroide androgénico incluido en la Lista III de la Ley de Sustancias Controladas de Estados Unidos) lo que provocó un engrosamiento de la pared ventricular izquierda del corazón, aterosclerosis coronaria de moderada a grave, hipertrofia renal, así como un carcinoma papilar de tiroides.
Al respecto, el estudio publicado en el European Heart Journal, a cargo del doctor Marco Vecchiato, remarca que la causa de muerte de los culturistas masculinos de todo el mundo fue, en gran parte, por muerte cardíaca súbita.
Los investigadores aseguran que el riesgo de morir por un infarto fulminante es aún más alto entre los fisicoculturistas profesionales, por lo que sugieren la necesidad de una mayor conciencia, estrategias preventivas y cambios de políticas dentro de este deporte.

“He visto un número creciente de informes sobre muertes prematuras entre personas que practican culturismo y fitness. Estos trágicos sucesos, que a menudo afectan a atletas jóvenes y aparentemente sanos, ponen de manifiesto una laguna en nuestra comprensión de los riesgos para la salud a largo plazo asociados al culturismo competitivo", dijo el doctor de la Universidad de Padua, Italia.
Los investigadores recopilaron los nombres de 20 mil 286 culturistas masculinos de los registros oficiales de competición y de una base de datos en línea no oficial. Todos ellos habían participado en al menos un evento de la Federación Internacional de Fitness y Culturismo, entre 2005 y 2020.
Fallas cardiacas en fisicoculturistas: ¿Qué resultados dio el estudio?
Los investigadores buscaron informes de fallecimientos de cualquiera de los competidores en cinco idiomas diferentes, a través fuentes web, como medios oficiales, redes sociales, foros de culturismo y blogs. Todos los fallecimientos reportados se verificaron, y dos médicos analizaron los informes para determinar, en la medida de lo posible, la causa de la muerte.
Los investigadores detectaron 121 muertes entre los hombres, con una edad promedio de 45 años.
Las muertes súbitas cardíacas representaron el 38 por ciento y el riesgo fue mayor entre los culturistas profesionales, con un incremento de más de cinco veces en comparación con los aficionados.
En los pocos informes de autopsia disponibles, los hallazgos más comunes incluían engrosamiento o agrandamiento del corazón y, en algunos casos, enfermedad coronaria. Además, parte de los análisis toxicológicos reveló abuso de sustancias anabólicas.
“Los atletas profesionales presentaron una incidencia significativamente mayor de muerte súbita cardíaca, lo que sugiere que el nivel de competición podría contribuir a este mayor riesgo”, detalló Vecchiato.
Además de las muertes súbitas cardiacas, el 15 por ciento de los fallecimientos se clasificó como “muertes traumáticas súbitas”, incluyendo accidentes de tráfico, suicidios, asesinatos y sobredosis.
“Estos hallazgos subrayan la necesidad de abordar el impacto psicológico de la cultura del culturismo. Estos problemas de salud mental, en ocasiones, se agravan con el abuso de sustancias y pueden aumentar el riesgo de comportamientos impulsivos o autodestructivos”, agregó Vecchiato.
Los especialistas se centraron en culturistas hombres porque representan la mayoría de los participantes a nivel competitivo y existen más datos sobre ellos; sin embargo, trabajan en un estudio centrado en mujeres.
Además del ‘chocho’, ¿qué otras prácticas ponen en riesgo a los culturistas?

Además del uso de anabólicos, el culturismo implica otras prácticas que pueden afectar la salud, como el entrenamiento de fuerza extremo, estrategias de pérdida de peso rápida, que incluyen uso de diuréticos, restricciones dietéticas severas, y deshidratación, lo que puede sobrecargar el sistema cardiovascular, aumentar el riesgo de arritmias y, con el tiempo, provocar cambios estructurales en el corazón, señalaron los investigadores.
“El riesgo puede ser mayor para los culturistas profesionales porque es más probable que participen intensamente en estas prácticas durante períodos prolongados, y pueden experimentar una mayor presión competitiva para lograr físicos extremos", dijeron los investigadores.
Debido a que los atletas famosos pueden influir en las personas que van al gimnasio, los especialistas llamaron a tener conciencia de estos riesgos.
Finalmente, los investigadores remarcaron que los hallazgos de la investigación no son una crítica al entrenamiento de fuerza ni a la cultura del fitness, sino que buscan prácticas de entrenamiento más seguras, mejor supervisión médica y un enfoque cultural diferente que rechace el uso de sustancias que mejoran el rendimiento.
“Con base en estos datos, las asociaciones médicas ya no pueden ignorar este problema de salud y deberían colaborar con las respectivas federaciones y los responsables políticos para promover una participación más segura".