Los tratamientos estéticos son cada vez más populares, sobre todo aquellos relacionados con mantener la piel lisa y sin algún signo de edad, donde el bótox y las inyecciones de ácido hialurónico en la cara suelen encabezar la lista de opciones más populares.
Ambos procedimientos son mínimamente invasivos, se aplican con agujas y prometen resultados visibles rápidamente. Muchas personas consideran que son lo mismo y en realidad se usan para lo mismo: rejuvenecer el rostro; muchas famosas como la actriz Maribel Guardia, Gaby Spanic y la vedette Lyn May han recurrido a ellos.
Sin embargo, sus mecanismos de acción, aplicaciones, duración y efectos secundarios son distintos. Entender las diferencias entre el bótox y el relleno de ácido hialurónico puede ayudarte a tomar decisiones más informadas si estás considerando alguno de estos tratamientos estéticos.
¿Qué es el bótox?
El bótox es el nombre comercial más conocido de la toxina botulínica tipo A, una sustancia que bloquea temporalmente la señal entre los nervios y los músculos, lo que provoca una relajación muscular.

Fue aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) en 2002 para uso cosmético en la industria de la belleza, y desde entonces se emplea principalmente para tratar las líneas de expresión del rostro que se forman en ciertas áreas como las llamadas ‘patas de gallo’, líneas del entrecejo y arrugas en la frente.
Después de este tiempo, los músculos recuperan su función completa y las arrugas pueden reaparecer si no se aplica nuevamente el tratamiento.
¿Qué son las inyecciones de ácido hialurónico?
El ácido hialurónico es una sustancia que se encuentra de forma natural en la piel, los ojos y las articulaciones. Su función principal es retener el agua, lo que le da volumen, elasticidad e hidratación a la piel; funciona como una especie de esponja.
Lo podemos encontrar en productos como cremas y sérums, pero también existen las inyecciones de ácido hialurónico que son un tipo de relleno dérmico utilizado para aumentar el volumen en áreas específicas del rostro, como los labios, los pómulos, las ojeras o las líneas que van desde la nariz hasta la comisura de los labios, conocidas como surco nasogeniano.

Diferencias clave entre bótox y las inyecciones de ácido hialurónico: ¿Cuál es mejor?
Aunque técnicamente ambos tratamientos estéticos se utilizan para lo mismo y, a primera vista, resolverían la misma situación (líneas de expresión y un aspecto más jovial al rostro), poseen diferencias significativas.
No existe uno mejor que el otro, pues ambos tienen funciones diferentes; dependerá mucho de los resultados que busques y las zonas del rostro a las que quieras hacerles un ‘arreglito’.
Incluso, el uso combinado de estos tratamientos puede ofrecer resultados más armoniosos y naturales, según un estudio publicado por el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH por sus siglas en inglés). A continuación te compartimos las principales diferencias.
Mecanismo de acción
El bótox inyectado actúa paralizando temporalmente los músculos responsables de ciertas arrugas, suavizándolas, mientras que el ácido hialurónico agrega volumen a zonas hundidas o con pérdida de firmeza, señala el Dr. Matteo Marino, jefe de la Unidad de Cirugía Plástica y Reconstructiva del Policlínico San Pietro, en un texto citado por el Gruppo San Donato.

Áreas del rostro que tratan: Tipos de arrugas e imperfecciones
El bótox es más efectivo para tratar aquellas arrugas en la cara que se forman por la contracción repetitiva de los músculos faciales, por ejemplo, cuando fruncimos el ceño, por lo que es ideal para la parte superior del rostro, como la frente y contorno de ojos.
En cambio, el ácido hialurónico inyectado se usa para tratar arrugas estáticas, que están presentes incluso cuando el rostro está en reposo, como los surcos al lado de los labios. También se puede usar para darle armonía al rostro y volumen a los labios, pómulos, mandíbula e incluso moldear la nariz, de acuerdo con la Sociedad Americana de Cirugía Dermatológica (ASDS por sus siglas en inglés).

Resultados y duración: ¿Qué dura más, el bótox o el ácido hialurónico?
Según Mayo Clinic, el efecto del bótox suele notarse entre 3 y 7 días después de la aplicación, y sus resultados pueden durar de 3 a 6 meses, dependiendo del metabolismo de la persona y la zona tratada.
En el caso de los rellenos con ácido hialurónico, estos proporcionan resultados inmediatos que duran entre 6 y 18 meses, dependiendo del producto utilizado y del área tratada, señala la Academia Americana de Dermatología (AAD por sus siglas en inglés), aunque en algunas personas se puede ‘encapsular’ y durar más tiempo.

Cuáles son los efectos secundarios y desventajas: ¿Son seguras las inyecciones de bótox y ácido hialurónico?
Ambos tratamientos son seguros cuando se aplican correctamente por profesionales capacitados y con productos aprobados por la FDA. Sin embargo, como cualquier procedimiento estético, no están exentos de riesgos.
En el caso del bótox, que es una sustancia producida por una bacteria llamada Clostridium botulinum, se pueden presentar algunos efectos secundarios como:
- Dolor en el sitio de la inyección.
- Párpado caído temporal.
- Dolores de cabeza.
En cuanto al ácido hialurónico, al ser una sustancia que se produce naturalmente en nuestro organismo, se convierte en un producto hipoalergénico, apunta el Gruppo San Donato, y sus efectos secundarios son principalmente por las punciones en la piel, como:
- Enrojecimiento.
- Hinchazón.
- Pequeños hematomas.
- Puede obstruir vasos sanguíneos.
Por eso es esencial acudir con un dermatólogo certificado o un médico estético con experiencia, y no dejarse guiar por ofertas tentadoras o precios demasiado bajos.
