Autoridades estatales suspendieron un crematorio clandestino de mascotas que operaba en Monterrey bajo la fachada de una panadería, en la colonia Caracol.
El inmueble ubicado en la avenida Garza Sada a unos metros de Morones Prieto, fue cateado el viernes y horas más tarde se confirmó la presencia de restos óseos calcinados, cenizas y equipo especializado para la cremación.
Fue una serie de denuncias anónimas las que alertaron sobre olores fétidos en el inmueble, perceptibles usualmente durante las primeras horas del día o durante la noche, así como una intensa fumarola.
Hace unos días, acudió personal de Protección Civil de Monterrey, quien suspendió el inmueble al detectar algunas irregularidades, posteriormente el municipio regio notificó a la Fiscalía y a las autoridades ambientales de Nuevo León.
El operativo del viernes fue encabezado por la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental, en coordinación con detectives de la Agencia Estatal de Investigaciones y personal del Instituto de Criminalística y Servicios Periciales.
Según el informe policial, al revisar el negocio identificado como panadería de una reconocida marca local, los inspectores detectaron “olor a quemado percatándose de que era un crematorio clandestino de mascotas”, según describe el comunicado.
Con esa información, el Ministerio Público solicitó y obtuvo una orden de cateo.
La diligencia confirmó que el local operaba como centro de cremación bajo el nombre comercial ‘Eternal Friend Cremación de Mascotas’, sin autorización ambiental ni permisos correspondientes.
Durante el recorrido, las autoridades encontraron un horno crematorio, un congelador, mesas de acero inoxidable y un molino para restos óseos, además de urnas decoradas con huellas de animales. También localizaron fragmentos óseos, cenizas y restos parcialmente calcinados dentro del horno.
Peritos recolectaron diversos indicios como restos óseos calcinados en un recipiente metálico, cenizas en la cochera, hollín adherido a ductos en la terraza, una mancha rojiza y varios recipientes con sustancias cuya composición será analizada como parte de la investigación forense.
Además del aseguramiento del inmueble, las autoridades confiscaron una motocicleta que se encontraba en el interior.
El Ministerio Público determinó dejar el local bajo resguardo de la corporación correspondiente. Mientras que la Secretaría de Medio Ambiente y la Procuraduría Estatal de Medio Ambiente impusieron la suspensión temporal total de actividades al constatar la operación irregular del crematorio y la ausencia de permisos.
Panadería se deslinda del crematorio
Tras el cateo al crematorio clandestino que operaba bajo la fachada de una panadería, la empresa denominada Panadería Lisboa se deslindó públicamente de cualquier vínculo con ese establecimiento.
En un comunicado, aclaró que “no tiene ninguna relación con el local donde operábamos hace años en la colonia Caracol”, y subrayó que cualquier inspección reciente en ese inmueble “no está vinculada con nosotros”.
La empresa señaló que actualmente trabaja en un local propio en el Centro de Monterrey y que sus operaciones son completamente independientes.
“Seguimos trabajando con la misma calidad y dedicación de siempre”, indicó.








