Cinco voladores de Papantla que realizaban un ritual en la comunicada de El Aguililla, en Tihuatlán, Veracruz, cayeron desde 10 metros de altura cuando se encontraban suspendidos en el aire.
El hecho quedó grabado por un grupo de personas que se encontraban en el evento.
Los cinco voladores comenzaron la danza cuando en cuestión de segundo el mástil hecho de madera se rompió desde la base.
Algunos de los presentes se acercaron para socorrer a las personas, sin embargo, hasta el momento no se conoce su estado de salud, aunque aparentemente perdieron el conocimiento.
De acuerdo con medios locales, elementos de Protección Civil, Cruz Ámbar y Cruz Roja llegaron al lugar para brindar atención a los heridos.
Posteriormente, fueron trasladados al Hospital Regional de Poza Rica para atender sus lesiones.
Quadratín Veracruz informó que la danza se llevó a cabo por una festividad en honor al Sagrado Corazón de Jesús.
La unidad de Protección Civil de Tihuatlán dijo que realizarán una investigación para conocer qué pudo provocar que se quebrara el mástil.
Por accidentes en danza gobierno federal ofrece atención en el IMSS-Bienestar
El 11 de abril, la presidenta Claudia Sheinbaum compartió que los voladores de Papantla y otros artistas que sean contratados por alguna secretaría o Instituto de Cultura tendrá que garantizada su atención médica en el IMSS-Bienestar y las dependencias tendrán que ofrecerles un seguro.
La mandataria federal dio este avance luego de que un volador de Papantla sufrió un accidente en Xochimilco, Ciudad de México, el 22 de marzo.
“El objetivo es que el IMSS Bienestar le sirva a todo el pueblo de México, y en general en los contratos de un estado de la República, una Secretaría de Cultura o alguna institución de cultura, vienen estas características para poder apoyar a las y los artistas que vienen”, dijo.
Historia de los voladores de Papantla: ritual para evocar la lluvia
De acuerdo con la Secretaría de Cultura, la ceremonia de los voladores de Papantla es un ritual cultural que se remonta al año 1300 después de Cristo, cuando las fuertes sequías azotaban la región Totonaca, actualmente Veracruz.
“Cuenta la leyenda que, con el fin de mejorar la situación, un viejo sabio encomendó a cuatro jóvenes que cortaran el árbol más alto y robusto del monte con el fin de solicitar a los dioses su benevolencia para que les concediera lluvias generosas que devolvieran su fertilidad a la tierra”, explica la dependencia.