Un turista de 27 años, originario de Monterrey, Nuevo León, fue rescatado este miércoles tras quedar colgado a unos ocho metros de altura en una palmera llena de cocos, luego de ‘estrellarse’ contra el árbol mientras practicaba paracaidismo en la zona de condominio Quinta del Mar, en el municipio de Bahía de Banderas, Nayarit.
A las 12:10 horas se recibió el reporte en la cabina de radio de Protección Civil municipal en la que se alertó sobre “un masculino colgando de una palmera, mismo que paseaba en un paracaídas”.
Al llegar al lugar, personal de la Coordinación Operativa de Protección Civil de Bahía de Banderas confirmó que se trataba de Guillermo Lozano, quien se encontraba hospedado en el Hotel Riu Jalisco.
Los trabajos de rescate se realizaron en conjunto con bomberos del estado y personal de jardinería del hotel.
“José de Jesús Negrete González, de 36 años, subió para asegurar a la persona con otra cuerda, recibiendo indicaciones por parte del personal bomberil a cargo de Manuel Alba y bomberos del Estado”, detalló el comunicado de la dependencia.
Una vez que la persona fue bajada con éxito al piso firme, fue atendida por el equipo prehospitalario de Protección Civil.
“Fue valorado por personal prehospitalario de Protección Civil Bahía de Banderas, a cargo de la oficial paramédico Jazmín Hernández, quienes determinaron que no requería traslado al hospital”, informaron las autoridades.
Además, informaron que el paracaidista solo presentaba “lesiones leves” y no requirió traslado a un hospital.
En el operativo participaron diversas unidades de Protección Civil municipal y estatal, incluyendo ambulancias, cuatrimotos y elementos especializados en rescate acuático y atención prehospitalaria.
Lo toma por el ‘lado amable’
A pesar del susto que se llevó, el turista regiomontano tomó el percance por el lado positivo y es que en su cuenta de Tiktok compartió dos videos del momento.
En estos videos, Guillermo Lozano se ríe de que por culpa del viento, su paseo en el famoso ‘parachute’ terminó abrazado de la palmera y de cara a los cocoteros.
