Ernesto Barajas, vocalista y fundador de Enigma Norteño, reveló en vida el precio que tenían sus acordes y letras para realizar un narcocorrido, movimiento artístico al que pertenecían muchas de sus canciones más reconocidas.
El fundador, compositor y vocalista de Enigma Norteño fue asesinado este martes en una pensión vehicular de Zapopan (Jalisco) en un ataque directo por hombres armados.
Aunque iniciaron con baladas románticas, los integrantes de Enigma Norteño, con Ernesto Barajas, sacaron temas como El Chapo Guzmán, El Señor Iván, El Mayito Gordo, El Flaquito, El Cholo Iván, El Sargento Ántrax, El Chicken Little, todas ellas dedicadas para personajes de la delincuencia organizada.
“Podíamos catapultarnos a otro nivel y, era muy probable, que otra gente nos pusiera atención; además, lo que se escuchaba en ese momento eran los corridos de grandes agrupaciones como Los Canelos de Durango y Los Tucanes de Tijuana”, dijo el cantante de narcocorridos en entrevista para Independent en Español.

Éste era el precio de Ernesto Barajas por componer un narcocorrido
En la misma entrevista, Barajas reveló los detalles relacionados con el tema. Aunque otros artistas cuentan que les hacen llegar las letras o un compositor les escriben las canciones, el fundador de Enigma Norteño dijo que crearon sus propios corridos “para no depender de otros autores”.
Barajas salía de la preparatoria cuando incursionó en el mundo de la música, por lo que estaba consciente de que necesitaría la autorización de los personajes que mencionara en sus corridos. Enigma Norteño lanzó El Ondeado, corrido dedicado al sicario Manuel Torres Félix, sin preguntar a nadie, pero eran tiempos de los casetes y discos compactos, pues actualmente hay protocolos.
“Una vez que termino el corrido, lo mando y si ellos aseguran que está bien, se graba y se distribuye. No debería haber algún problema porque ya tiene autorización”, compartió al medio británico. “Puede ser peligroso dar a conocer un corrido sin autorización, ya que podrías estar revelando muchos datos del personaje, y las autoridades estarían recibiendo esos detalles como ‘pistas’ para capturarlos”, agregó.
Lejos de provocarles problemas, Barajas reveló que gracias a El Ondeado, tuvieron más trabajo en Culiacán, pues a la gente le gustó su trabajo: “No directamente el personaje del corrido pero sí gente allegada a él. Nos decían: ‘¡Qué bonito está el corrido, le gustó mucho a su familia!’. Ese fenómeno también provocó que tuviéramos éxito en Estados Unidos y que ganáramos unos dólares“.
Pronto, se popularizaron en el movimiento y comenzaron a generar más dinero. “Hay emisores que nos contactan”, dijo sobre el proceso de creación. “Normalmente, marcan a la oficina y no puedes hacer mucho. En ocasiones, me llaman por teléfono a mí, y me solicitan un corrido y me preguntan los costos de mis servicios”. Asimismo, revela que los hacen por encargo de los capos, quienes asignan a una persona para la tarea y contactar a los músicos.
En ese sentido, Barajas revela que no tiene relación directa con ningún narcotraficante. Sin embargo, reveló que le había tocado cantar en fiestas: “En algún momento, sí me tocó amenizar fiestas y que me dijeran: ‘Mira, ahí están los muchachos’. Les envié saludos y ya. No tengo una relación directa con ellos ni con ningún otro personaje”.
Cuando dio la entrevista, reveló nunca haber tenido problemas con ningún personaje de la delincuencia organizada al manejarse con respeto. Además, dijo abiertamente cuál era la cuota que tenía que pagar un personaje que quisiera un narcocorrido en su honor.
“Lo ideal es que, mientras te conduzcas con respeto y no ofendas a otros bandos, puedes o no componer el corrido que, obviamente, tiene un costo”, explicó. “Yo cobro 25,000 dólares por narcocorrido, el costo es de hace poco tiempo”, agregó sin revelar cuáles de sus temas habían sido pagados por esta cantidad.
Es decir, Barajas cobraba una cantidad que, en la actualidad,equivale a poco más de 470 mil pesos mexicanos.