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¿Diego Luna peleó junto al Subcomandante Marcos? La vez que reunió dinero y víveres para el EZLN

A los 15 años, Diego Luna se sumó al apoyo al EZLN, una experiencia que marcó su visión política y artística, cuenta el actor.

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Diego Luna lleva su compromiso social desde la adolescencia hasta su papel en Andor, símbolo de resistencia. Foto: Especial: El Financiero.

La revolución le llegó antes que la fama. La adolescencia de Diego Luna, quien bromeó sobre los aranceles de Donald Trump, con un monólogo que le valió el reconocimiento de la presidenta Claudia Sheinbaum, estuvo marcada por el levantamiento zapatista en Chiapas, donde aprendió que el arte también es una forma de resistencia.

A los 15 años, el actor mexicano participó en protestas en apoyo al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Junto con sus amigos organizó conciertos para recaudar fondos, repartió comida y se sumó a distintas movilizaciones.

“Sentí la responsabilidad de ser ciudadano de mi país. Recuerdo esos días como algo importante. Me marcaron”, dijo en entrevista con GQ Hype.

La revista destaca que la justicia social fue clave en la formación de Luna. Su experiencia con el EZLN le enseñó que la conciencia política nace del hartazgo colectivo, y esa conciencia acompaña su trabajo artístico desde entonces.


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El EZLN irrumpió en 1994, coincidiendo con el inicio del TLC, y puso a Chiapas en el centro del debate nacional. (EFE)

Diego Luna repartió comida y organizó conciertos a favor del EZLN

En Andor, la serie del universo Star Wars de Disney+, Diego Luna interpreta a Cassian Andor, un espía intergalactico que refleja, de forma sutil, su compromiso de toda la vida con la causa rebelde. Para él, la ficción trata “sobre una comunidad que abre los ojos”, una narrativa que bien podría evocar a Chiapas en 1994.

Durante su adolescencia, con el respaldo de su familia y profesores, uno de los dos ‘charolastras’ se saltaba clases para asistir a las protestas y apoyar al Ejército Zapatista de Liberación Nacional. “Siempre fui a colegios donde te animaban a ser proactivo”, contó.

Luna apoyó a los zapatistas a través de la organización de tocadas, la recolección de fondos y el reparto de comida.

“Conocí a gente maravillosa de todas las edades, todos preocupados por los mismos temas, y sentí que formaba parte de algo significativo”.


Así surgió el EZLN en México

El EZLN irrumpió en el panorama político el 1 de enero de 1994, el mismo día en que entró en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), acuerdo comercial que años después se convirtió en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), que será renegociado en los próximos meses.

Aquel movimiento, encabezado por indígenas mayas y el Subcomandante Marcos, colocó a Chiapas y a México en el centro del debate nacional.

Ese despertar político también moldeó su forma de entender el arte de Diego Luna. Hijo de un escenógrafo y una diseñadora de vestuario, Luna creció entre escenarios, maquetas y sobremesas, en las que se hablaba de política y cultura. Desde pequeño supo que el arte podía ser más que entretenimiento, una herramienta para cuestionar, movilizar y construir comunidad.

Con los años, esa convicción se trasladó a sus decisiones profesionales. Desde su papel en 'Y tu mamá también‘, película en la que retrató una juventud inquieta y marcada por las tensiones sociales del México de los noventa, hasta sus incursiones teatrales más recientes, Luna busca historias con raíz, con resonancia social.

Incluso dentro del engranaje masivo de una saga como Star Wars, el actor insiste en que la narrativa tenga alma. En Andor, su personaje no solo se rebela contra el Imperio: también representa a los desplazados, a quienes lo han perdido todo y aun así encuentran en lo colectivo una forma de resistencia.

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Diego Luna interpreta a Cassian Andor, un espía rebelde cuya historia refleja su compromiso social desde Chiapas.

“Me gusta que aportemos esa textura a un universo como este”, dijo a GQ Hype. “No nos interesan los fuegos artificiales, queremos contar historias íntimas donde los personajes lleven el peso”.

Diego Luna regresa al zapatismo a través del cine en el Festival Puy Ta Cuxlejaltik

En 2019, Diego Luna volvió a encontrarse con el zapatismo, no en las calles, sino en el cine. Durante el segundo Festival de Cine Puy Ta Cuxlejaltik —organizado por comunidades autónomas del EZLN—, el actor visitó el Caracol zapatista de Tulan Ka’u, acompañado de Marina de Tavira, Joaquín Cosío y José María Yazpik.

“Nos invitaron a ver y entender nuestro cine desde una mirada distinta”, escribió en su cuenta oficial de Instagram.

Durante la presentación del cortometraje Nosotras, Luna participó en un taller con los Tercios Compas del EZLN y sostuvo una conversación con los Subcomandantes Galeano y Moisés. Fue ahí donde compartió, entre bromas, quién es su héroe mexicano favorito:

“No hay superhéroes, pero voy a decir uno… Además, porque en 1994 se la rifó cabrón: Jorge Campos (futbolista mexicano). No usaba máscara, pero sí se vestía con colores rimbombantes”, dijo entre risas durante su intervención.

Al finalizar su visita, Diego Luna agradeció la invitación y expresó: “La irreverencia y el humor nos permitieron hablar de lo esencial”.

El mensaje, acompañado por tres fotografías del encuentro, concluía con una frase que resume el espíritu del evento: “Gracias por esta experiencia y por compartir el deseo de ese mundo donde caben muchos mundos”.

Ese acercamiento no fue solo anecdótico. Refleja una convicción profunda en Luna: la de que el arte —y en particular el cine— puede ser una herramienta para mirar el mundo desde otras perspectivas, para incomodar, cuestionar y transformar.

Desde las montañas de Chiapas hasta los escenarios galácticos de Star Wars, Diego Luna mantiene intacto su compromiso con las historias que inspiran resistencia, comunidad y dignidad. Porque, para él, contar historias es también una forma de revolución.

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