La primera fecha de la esperada residencia de Bad Bunny, No me quiero ir de aquí, encendió el Coliseo de Puerto Rico con un espectáculo cargado de símbolos culturales, música autóctona y un contundente posicionamiento político, mismo que los fanáticos del ‘Conejo Malo’ en México esperan en los conciertos de diciembre próximo.
Bad Bunny, uno de los artistas latinos más influyentes del mundo, convirtió su regreso a la isla en un acto de afirmación identitaria, donde el orgullo boricua se entrelazó con la denuncia del colonialismo y la visibilización de símbolos puertorriqueños, como el sapo concho que aparece en su nuevo disco.
Los 8 conciertos de Bad Bunny en México son del 10 al 21 de diciembre de 2025, y con el estreno de su álbum DeBÍ TiRAR MáS FOToS, que apela a la nostalgia y crítica política, se espera un espectáculo similar al que ofreció este 11 de julio en lo que fue su primer show de 30 que tiene preparados en la isla que lo vio nacer no solo como individuo, también como artista del género urbano.
En su primera aparición sobre el escenario, el reguetonero mostró mensajes de soberanía como antesala al espectáculo. “PR es un territorio no incorporado de Estados Unidos, pero tiene bandera, cultura e identidad propia”, decía uno de los carteles proyectados, provocando una ovación eufórica.
¿Cómo fue el primer concierto de Bad Bunny en el Coliseo de Puerto Rico?
El evento, concebido como una oda a Puerto Rico, mezcló elementos visuales, teatrales y musicales profundamente ligados a la historia del archipiélago. Desde la bomba y la plena, hasta el cuatro puertorriqueño, cada detalle rindió tributo a la riqueza cultural de la isla y a las luchas sociales que aún enfrenta.
La noche comenzó con una puesta en escena en la que Julito Gastón, percusionista del cantante, rindió tributo a la bomba puertorriqueña, una expresión musical con raíces taínas, africanas y españolas.
Bajo una escenografía que recreaba la vegetación y montañas del Caribe, el cantante Bad Bunny apareció acompañado de un elenco ataviado con ropa blanca y las tradicionales pavas jíbaras, como la que usó en la Met Gala 2025.
Incluso, subió al escenario a invitados como el deportista LeBron James, quien bailó sentado en un taburte el tema de ‘Safaera’.
¿Qué canciones cantó Bad Bunny en su concierto en Puerto Rico?
Entre los temas destacados de la velada estuvieron ‘KETU TeKRÉ’, ‘La Santa’ y una canción inédita que decía: “Como tú Puerto Rico ninguna se ve”. La energía del recinto se mantuvo al tope con la interpretación de ‘WELTiTA’, junto a la agrupación Chuwi, y temas como ‘BOKeTE’, ‘Amorfoda’ y ‘TURiSTA’, que se cantaron al pie de un flamboyán.
Una estructura en forma de casa típica puertorriqueña fue instalada en el centro del Coliseo, desde donde el artista interpretó éxitos como ‘NUEVAYoL’, ‘Titi me preguntó’, ‘Si veo a tu mamá’ y ‘La Jumpa’.
Desde el techo, el artista urbano Bad Bunny proclamó: “Estamos aquí, puñeta’, y no nos vamos de aquí por los próximos tres meses; tres meses es poco. Yo voy, trabajo y vuelvo por los próximos 100 años. Si Dios me lo permite, yo voy a estar aquí”.
Invitados especiales: ¿Qué sorpresas hubo en el show?
La participación del colectivo Los Pleneros de la Cresta marcó uno de los momentos más celebrados de la noche, al ritmo de ‘CAFé CON RON’. El repertorio incluyó también ‘VOY A LLeVARTE PA PR’, ‘Me porto bonito’, ‘Yo perreo sola’ y ‘LO QUE LE PASÓ A HAWAii’, todos coreados por un público totalmente entregado.
Para cerrar el concierto de Bad Bunny, incluyó una sección dedicada a la salsa. Versionó su tema ‘Callaita’ con congas y presentó ‘BAILE INoLVIDABLE’, uno de los más bailables de su último disco.
El final llegó con los temas ‘DtMF’ y ‘LA MuDANZA’, donde Benito se quebró al mencionar a sus padres en los versos.
La residencia en el Coliseo de Puerto Rico no solo rompe récords de presentaciones consecutivas (superando las 14 de Wisin y Yandel), sino que también se proyecta como el arranque de su nueva gira mundial, la cual comienza el 21 de noviembre en República Dominicana y concluye el 22 de julio de 2026 en Bélgica.
Con información de Esther Alaejos / EFE