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¿Qué fue de la hermana Flor, monja que entró a ‘MasterChef’ para ayudar con deuda de 7 MDP?

La hermana Flor reaparece en ‘MasterChef Celebrity’ 2025 después de una década de un debut en televisión motivado por la intención de ayudar a su congregación.

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La hermana Flor quería ayudar a su congregación con una deuda millonaria. (Foto: Especial).

El reality show MasterChef México tiene en su historia a emblemáticos participantes como la hermana Flor, una monja que conquistó al público en la primera edición de la competencia culinaria con su historia de vida, carisma, sazón y salsas picosas.

A casi una década de su debut en televisión, el regreso de la religiosa este domingo para una edición especial de MasterChef Celebrity Generaciones 2025 ha atizado la nostalgia. Con motivo del décimo aniversario del programa, también vuelven Roy (MasterChef Junior 2017) y doña Clarita (MasterChef 2016).

¿Quién es la hermana Flor y por qué entró a ‘MasterChef’?

La hermana Flor, cuyo nombre real es Florinda Juana Ruiz Carapia, es una religiosa mexicana nacida en 1948 en Acambay, Estado de México, es de las Hijas de la Pasión de Jesucristo y María Dolorosa, o Pasionistas. Vivió en El Salvador un año y luego en Roma de 1969 a 1979, país de donde fue y vino varias veces.

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La hermana Flor regresa a MasterChef. (Foto: Especial / Instagram: @masterchefmx)

En 2015, era la encargada de la cocina en el Seminario Palafoxiano de Puebla, donde cocinaba las tres comidas para 150 seminaristas: molía maíz para hacer tortillas, se encargaba algunas tareas de crianza de ovejas, cerdos y pollos, además de que hacía platos sencillos y “llenadores”, como carne, nopales asados, cebolla asada, arroz y frijoles.


La religiosa, quien en ese entonces tenía 68 años, convenció con un espiral de carne a los jueces Adrián Herrera, Betty Vázquez y Benito Molina en la audición para entrar a MasterChef México en 2015, fue una de las pocas seleccionadas entre 300.

La hermana llegó al top 3 de finalistas, sin embargo, el ganador en esa generación fue Alan Rangel, de quien se ha especulado su fallecimiento.

Aunque en sus fuertes estaban las pastas y el mole, varios ingredientes fueron su ‘talón de Aquiles’, como la langosta, la cual describió como “un pescado que nunca he cocinado. No tenemos dinero para comprar esas cosas”, dijo a AP.

Lo mismo le pasó con algunos cortes: “Hice una cosa como una chuleta, que me quedó cruda, por el grosor. Los filetes que usamos aquí (en la congregación) son delgaditos como un papel, apenas se pone a la plancha y ya se coció. Aquella estaba gruesa, y me quedó mal”.

Su llegada al programa no fue motivado por la fama, sino por el deseo de ayudar: buscaba el premio de MasterChef (un millón de pesos) para pagar parte de las deudas de su congregación.

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La hermana Flor estuvo en el top 3 de finalistas. (Foto: MasterChef).

Alejandro Esquivel, productor de MasterChef, dijo a AP que en ese entonces la Congregación de la Pasión de Jesucristo tenía una deuda total de 7 millones de pesos, la cual contrajo para construir escuelas.

Tenemos deudas, tenemos misiones donde ayudamos. Este concurso que ofrece un millón de pesos me va a permitir ayudar”, expresó la monja a dicha agencia, “el dinero nunca sobra en una congregación religiosa. No se desperdicia“.

No está claro qué ocurrió con dicha deuda de su congregación, al terminar el reality, dio una conferencia en compañía de Víctor Espinosa, Arzobispo de Puebla, donde ella dijo que tenía otros planes.

“Dios me ayudó hasta terminar entre los tres finalistas de MasterChef, todos querían que ganara, siempre hay un ganador y un perdedor, no gané, pero estoy contenta, tengo la paz que necesito para seguir aquí en el Seminario (...) Si dios no me lo quiso dar pues ya, mi proyecto es continuar trabajando con los seminaristas, hay muchos proyectos en el aire".

En tanto, Espinosa agregó que varias personas se acercaron para apoyar la causa de la religiosa.

Tras su participación original, fue invitada a MasterChef Junior en 2016 y 2017, donde actuó como mentora y figura materna para los pequeños concursantes.

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La hermana Flor y la chef Betty siguieron en contacto después de 'MasterChef'. (Foto: @bettyvazquezchef).

¿Qué pasó con la hermana Flor después de MasterChef?

Después de su paso por el reality, la hermana Flor continuó su vida religiosa con discreción.

El chef Adrián Herrera publicó en 2017 una fotografía con ella, en un restaurante italiano en Bogotá, Colombia: “ordenamos una copa de vino y le pido que sea ella quien elija la cena, pues vivió muchos años en Italia y debe saber mejor”.

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El chef Adrián Herrera en una comida con la hermana Flor. (Foto: Facebook / Chef Herrera).

Ella le dijo en esa comida: “Por mi carácter siempre me ha querido la gente; sí, bromeo pero no insulto, excepto cuando estoy enojada: ¡ay canijito! Le dije una vez a un sacerdote cuando no se quiso comer unas calabazas guisadas que le preparé, y fíjese que no es lo mismo decir ‘canijo’ que ‘canijito’”.

Entre 2017 y 2018, la hermana fue enviada de nuevo a Roma, donde se integró a tareas de cocina en seminarios católicos de Europa. Desde entonces, mantuvo un bajo perfil mediático.

En junio de 2022, la chef Betty Vázquez recordó su legado en una publicación de Instagram: “Ayer platicaba con la hermana Flor, de cómo la gente la sigue recordando. Me comentaba asombrada que en Europa, donde vive laborando con su congregación, cuando la ven mexicanos, se siguen asombrando. Yo la recuerdo con mucho cariño”.

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