Mayra Martel es una fotógrafa mexicana que ha desarrollado su trabajo documental principalmente con temas sobre desaparición forzada en regiones de América Latina, pero uno de los trabajos más reconocidos es el que realizó en torno a las ‘buchonas’: mujeres relacionadas con el mundo del narcotráfico.
La palabra ‘buchona’ generalmente se utiliza para describir a estas mujeres, principalmente de Sinaloa (que es de donde son originarias estas células delictivas, como el Cártel de Sinaloa), que tienen ciertas características en común: están rodeadas de lujos, joyas, autos, bolsas y ropa de marcas de lujo, cuerpos exuberantes gracias al sometimiento constante de cirugías estéticas y tratamientos de belleza, y maquillaje y arreglo personal extravagante son solo algunas.
Lo que empezó siendo una investigación sobre las ‘buchonas’ basada en el seguimiento de sus perfiles en Instagram, se convirtió después en un trabajo de campo realizado en Culiacán, capital de Sonora, y tomando como modelos a estas mismas mujeres.
Según declaraciones publicadas por La Jornada, “Son muy claras en lo que quieren, con mucha determinación y carácter. La cercanía con la muerte las hace más conscientes de lo que es la vida y cómo quieren vivirla. Tienen muy claro lo que sucede”, explicó la fotógrafa.
Gracias a este trabajo, iniciado en 2016 observando ‘de lejitos’, y en 2017 llevando acabo documentación de campo, Martell se hizo acreedora este año del Primer Premio Ankaria Photo, otorgado a proyectos fotográficos inéditos o desarrollados en los últimos tres años, que exploran ‘nuevas vías expresivas para este lenguaje (fotográfico)’.
‘Buchonas’ es una investigación sobre la belleza como elemento de poder, y las selfies como herramienta de representación y proyección. De su experiencia durante la realización de este proyecto, Martell dice haber experimentado “el vaivén del terror como una dualidad de la belleza”, según lo descrito en la página de Fundación Ankaria.
“Muchas son niñas de entre 15 y 17 años que le gustaron a un ‘narco’ y se las llevaron. Esto ocurre mucho en los municipios de Sinaloa. Algunas familias están contentas, porque, básicamente, es como sacarse la Lotería. También están las cirugías… es una cultura visual, una estética muy Kardashian”, explicó Martell, según La Jornada.
Titulado originalmente ‘Wildhunting’, su trabajo se centra en el mundo del narcotráfico, que genera a su alrededor “estilos de vida, valores, expresiones, músicas y mitologías que se fundamentan en un modelo aspiracional para muchas personas en esa región”.
En un apartado sobre exposiciones, el sitio web de la fundación explica el proceso para el desarrollo de este trabajo: la misma Mayra confesó que llegar a Sinaloa para empezar a realizar trabajo de campo “fue como llegar a Disneylandia”.
Las locaciones las obtenía de sus publicaciones de Instagram (de las ‘buchonas’), donde siempre dejaban registro de los sitios que frecuentaban. “Cuando le preguntaban, su explicación era que estaba realizando un documental sobre la moda en Sinaloa”.
“El lujo asociado a la apariencia que se promueve en redes sociales, también es un elemento de poder”, describe Fundación Ankaria. De la influencia que ejerce la romantización de la ‘cultura del narco’ es que han surgido estilos de vida, valores y ‘giros lingüísticos compartidos’, modas y expresiones musicales, entre otras.
El trabajo de Mayra Martell ha sido expuesto en Alemania, Canadá, México, Argentina, Francia, España, Colombia, Guatemala, Venezuela y los Estados Unidos, Brasil entre otro países.
