La regulación sobre los servicios de transporte basados en plataformas tecnológicas, como Uber y Cabify, debe favorecer la competencia y adaptarse a las nuevas necesidades que exigen los usuarios, de acuerdo con Gabriel Contreras, presidente del pleno del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
"La regulación debe adaptarse a la nueva realidad, no debe inhibir la innovación ni generar ventajas o distorsiones, debe favorecer la competencia y considerar las características propias de cada servicio", dijo Contreras, durante su participación en los Diálogos Nuevas Tecnologías y Movilidad, en la Cámara de Senadores.
De acuerdo con el funcionario, este tipo de servicios han resultado ser eficientes para resolver problemas de mercado, tales como la asimetría de la información, y no parecen ir en contra del interés público.
Por su parte, la senadora Mariana Gómez del Campo explicó que los taxis tradicionales y los servicios de Uber y Cabify atienden a distintos mercados y que la coexistencia de ambos modelos beneficia al consumidor.