El derrame de sulfato de cobre en dos ríos de Sonora, ocasionado por Grupo México, causó daños sociales y ecológicos por alrededor de mil 800 millones de pesos y dejó a siete municipios de la entidad, en los que viven 22 mil habitantes, sin acceso a agua.
De acuerdo con la última información disponible de la Semarnat, a septiembre de 2014 se registraron 635 denuncias sobre lugares contaminados por el mal manejo de residuos peligrosos derivados de la actividad minera; de estos, 95 por ciento no han sido atendidos.
En este contexto, los últimos dos años, las empresas mineras recortaron 34 por ciento sus inversiones en seguridad y medio ambiente, a pesar de que los recursos ejercidos para extraer metales y minerales crecieron a máximos históricos.
La reducción de inversiones destinadas al cuidado del medio ambiente y la seguridad que se presenta desde el 2012 coincide con tres derrames químicos sobre ríos y arroyos en México causados por empresas mineras.
Según datos de la Cámara Minera de México (Camimex), en 2011 la inversión de la industria en el cuidado del medio ambiente fue de 162 millones de dólares, más del doble que en 2010; no obstante, en el 2012 cayó a 116 millones y en 2013 bajó hasta 107 millones.
En tanto, la inversión en seguridad pasó de 83 millones de dólares, en 2011, a 80 millones en 2012 y a 55 millones en 2013. Esto contrasta con el total de recursos ejercidos en ese periodo por la industria, los cuales crecieron 17 por ciento.
El 2012 fue un año 'brillante' para el sector, pues las inversiones totales alcanzaron su nivel más alto de todos los tiempos, al sumar más de 8 mil millones de dólares.
Mario Cantú, titular de la Coordinación General de Minería, expuso que cuentan con pocos elementos para vigilar todas las minas del país, por lo que focalizan sus esfuerzos y dinero en apoyar "en lo que pueden". "Todos deben hacer su parte, autoridades e IP", dijo.
Mauricio Candiani, presidente de la firma Candiani Mining, explicó que aun con todas las inversiones, la industria minera, así como cualquier otra, es susceptible al error humano o natural.
"Las empresas mineras hacemos lo posible por evitar situaciones dañinas, a pesar de que la actividad siempre modifica el plano ecológico donde se desarrolla, pero cuando hay casos de derrames, siempre se actúa de forma pronta y en cumplimiento de la ley", comentó.
El 17 de octubre, la Profepa informó sobre un derrame de 10 mil 800 toneladas de desechos en un río de Sinaloa, ocasionado por la mina Dos Señores, propiedad del grupo Minera Dos Señores, de capital mexicano.
En tanto, el 13 de octubre detectó el derrame de 2 mil metros cúbicos de cianuro en un arroyo de Durango, causado por la mina Proyecto Magistral, de la canadiense Compañía Minera Pangea.
Asimismo, el 6 de agosto se informó sobre el derrame de ácido sulfúrico por parte de la empresa Grupo México en dos ríos de Sonora, calificado como el accidente ambiental más grande en la historia de la minería en el país.
La Ley de Responsabilidad Ambiental indica que la multa máxima es de 40 millones de pesos (3 millones de dólares), mientras que en otros países intensivos en minería, como Chile, la multa puede alcanzar los 16 millones de dólares.