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Llamado a boicot en China por caso Huawei, ¿afectará el diálogo con EU?

Tras el arresto de la directora financiera de la tecnológica, Meng Wanzhou, una serie de empresas chinas llamaron a boicotear productos canadienses.

Llamadas a boicotear productos canadienses, desechar iPhones y adquirir dispositivos de Huawei son algunas de las señales de la ira pública en China por el arresto en Vancouver de la directora financiera del gigante tecnológico chino.

Una serie de empresas chinas ha publicado avisos en sus cuentas de redes sociales que proclaman apoyo para Huawei, al tiempo que ofrece subsidios a los empleados y otros incentivos para comprar los productos de la empresa.

Menpad, con sede en Shenzhen, también amenazó con multar a sus empleados si compran los teléfonos de Apple, de acuerdo con su sitio web, mientras que algunos usuarios de redes sociales ofrecieron ideas sobre cómo deshacerse de los iPhones.

El arresto de Meng Wanzhou atrajo la atención mundial debido a la preocupación de que su detención podría arruinar las conversaciones entre Estados Unidos y China para forjar un acuerdo comercial.

La creciente indignación pública en China podría dejar a Beijing poco margen para comprometerse, ya que las autoridades sopesan su deseo de alentar a la economía contra la necesidad de no parecer débil en casa.

Durante el pasado fin de semana, el Gobierno chino convocó por separado a los embajadores de Canadá y EU para condenar el arresto, con amenazas de graves consecuencias.

Los medios estatales de China han denominado el arresto como "irracional e infame" y consideraron la medida como un esfuerzo políticamente motivado para contener el crecimiento de China.

Las autoridades canadienses detuvieron a Meng el 1 de diciembre en representación de Estados Unidos, por su supuesto fraude para eludir las sanciones contra Irán y busca su extradición para someterla a juicio.

Relativamente silenciosa

Pese a que el panorama hace eco de la furia que estalló en protestas antijaponeses y boicots en 2012 sobre el control de las islas reclamadas por ambos países, la reacción al arresto de Meng todavía es relativamente silenciosa y se ha concentrado principalmente en internet.

En las protestas de hace seis años, los manifestantes aplastaron automóviles de marca japonesa, incendiaron algunas salas de exposición y forzaron el cierre de las tiendas de ropa Uniqlo, de propiedad de Fast Retailing.

En las redes sociales chinas, las cuentas de las embajadas de Estados Unidos y Canadá en la plataforma Weibo se han visto inundadas de comentarios que denuncian el arresto y piden la liberación de Meng.

También se ha llamado a boicotear marcas canadienses, incluido Canada Goose. El fabricante de parkas de lujo, que tiene planes de lanzar una tienda insignia en Beijing, ha visto caer sus acciones en 18 por ciento desde la noticia de la detención de Meng.

Las autoridades chinas parecen estar tomando medidas para controlar el furor, según un informe de China Digital Times.

La organización con sede en EU, que rastrea la censura de contenido en línea de China, señaló que los medios chinos recibieron un aviso del gobierno de apegarse a los informes oficiales sobre el arresto y de "gestionar los comentarios en forma estricta".

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