Kansas City Southern (KCS), ferroviaria de origen estadounidense que obtiene casi la mitad de sus ingresos de México, es la empresa que más cayó en el Índice Standard & Poor's 500, después de que el Congreso mexicano aprobara un proyecto de ley para aumentar la competencia en el sector.
Las acciones en Nueva York de la compañía disminuyeron 5.4 por ciento, a 90.54 dólares, después de caer a 88.56 dólares, el precio más bajo desde enero de 2013.
La legislación, que dará acceso a terceros a las redes ferroviarias que hoy son exclusivas, ahora va al Senado para su votación, dijo Anthony Gallo, analista de Wells Fargo.
Kansas City Southern de México opera una concesión de ferrocarril desde 1997, que se extiende hasta 2027.
"Si se producen modificaciones considerables a las concesiones existentes, creemos que hay un afectación potencial para la actividad ferroviaria en México y transfronteriza", comentó Gallo.
La empresa consiguió el 46 por ciento de sus ingresos el año pasado de México, según datos compilados por Bloomberg.
La unidad en México de Kansas City Southern y Ferromex, en la que Union Pacific tiene una participación del 26 por ciento, mueven conjuntamente el 90 por ciento del tráfico ferroviario del país, precisó Gallo.
En tanto Union Pacific, la mayor ferroviaria de Estados Unidos, cayó un 1.5 por ciento a 177 mil 46 dólares.
Kansas City Southern es la quinta ferroviaria más grande en Estados Unidos.