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Hoteles apuestan por ‘all inclusive’ en México; negocios pierden clientes

Hyatt y Marriot han reconvertido hoteles para competir con firmas especializadas como Riu, Iberostar y AmResorts. En Cancún y Puerto Vallarta, restaurantes y otros locales han tenido que cerrar debido a que los turistas dejan de consumir fuera. 

Ante la alta demanda del mercado internacional, cadenas hoteleras nacionales e internacionales con presencia en México han migrado la operación de sus hoteles de sólo venta de hospedaje, al 'all inclusive' o todo incluído, en la búsqueda de mayores ganancias y rentabilidad.

Tal es el caso de Marriot, Hilton, Hyatt y Grupo Posadas, así como Ritz Carlton (de forma parcial), que han decidido reconvertir sus hoteles de playa o crear nuevas marcas, para competir con cadenas especializadas como Riu, Iberostar y AmResorts, con cada vez mayor presencia en el país.

Sin embargo, analistas, prestadores de servicios turísticos y restauranteros se quejan de que el 'all inclusive' es un depredador de destinos, debido a que el turista sólo llega del avión al hotel, sin dejar la derrama económica a los negocios del lugar.

De acuerdo con la consultora Marketing Consulting Cancún, en este destino el todo incluido se expandió rápidamente y mientras que en 1998 vacacionaron con este tipo de paquetes el 40 por ciento de los turistas, en los últimos años se ha llegado a cifras del 60 por ciento.

En el centro de Cancún el 70 por ciento de los locales están cerrados; de ellos, de mil 200 a mil 500 son restaurantes. Y de los 2 mil 700 que aún operan, según el registro municipal, reportan una utilidad promedio de 3 por ciento, aún en temporada alta, destacó Gabriela Delgado, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) Cancún.

El todo incluido tiene resultados positivos en imagen y productos del país. Sin embargo, el gasto turístico complementario, como consumos en restaurantes, venta de artesanías, transportación local y entretenimiento diverso, se ha desplomado y la tendencia indica que empeorará, advierte la consultora Redes Turismo.

En Cancún, el gasto complementario es 50 por ciento de lo que era hace 10 años. En 2002, la derrama complementaria a distribuir fue de mil 23 millones de dólares mientras que en 2011 fue de apenas 467 millones, lo que afecta a 142 mil 500 personas.

En el caso de Puerto Vallarta, alrededor de 100 millones de dólares del gasto turístico en el destino se van hacia los hoteles que operan bajo 'all inclusive', ante ello, existen cientos de locales comerciales vacíos y decenas de restaurantes tratando de sobrevivir, aseguró la Asociación Mexicana de Expresidentes Empresariales de esa ciudad. Cuestionada al respecto, la Secretaria de Turismo, Claudia Ruiz, dijo que la dependencia a su cargo sólo puede apoyar a este tipo de esquemas.

"El todo incluido, ese y todos los productos que ofrece el sector y representan una alternativa legítima de negocio, nosotros no tenemos más que proveer para que florezcan los distintos productos turísticos que tiene un mercado", señaló la funcionaria federal.

Actualmente destinos como Cancún han visto que la mezcla de hoteles bajo el concepto de todo incluido llega a ser de entre 60 y 70 por ciento de la oferta total y en Riviera Maya, se eleva hasta en 95 por ciento, estimó Francisco Madrid, director de la Escuela de Turismo de la Universidad Anáhuac del Norte. Antes del 2000 este porcentaje rondaba el 40 por ciento.

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