Uno de los pendientes del sector ferroviario es que los concesionarios Ferromex-Ferrosur y Kansas City Southern de México se pongan de acuerdo en las tarifas de los derechos de paso, específicamente en los que conectan Monterrey y Guadalajara, pues la falta de acuerdos en este rubro impide al ferrocarril ser competitivo en las tarifas frente al autotransporte, apuntó Francisco Vera, director de la empresa de transporte V Modal.
Para promover la competencia entre los ferrocarriles, las reformas ferroviarias de 1995 previeron los derechos de paso, donde un operador usa las vías del otro mediante el pago de una tarifa.
De acuerdo con el esquema de operación tras la privatización, se identificaron 2 mil 161 kilómetros de derechos de paso, de los cuales los más importantes son los ejes Viborillas-Ramos Arizpe y Mariscala-Guadalajara.
"El objetivo de este esquema de competencia era tener 88 por ciento de la red con operadores exclusivos y sólo una porción menor con más de un operador", señala un estudio de la OCDE.
Vera explicó que el transporte intermodal, es decir que usa dos o más modos de transporte por lo general en contenedores, usando el ferrocarril, debe ser 10 por ciento más económico que el autotransporte y en carga general, hasta 20 por ciento más barato.
Sin embargo, en los tramos donde está el conflicto de los derechos de paso, es decir, donde no hay acuerdo entre KCSM y Ferromex, el autotransporte tiene tarifas por debajo del ferrocarril.
"Las empresas dan la tarifa más alta para evitar que entre el ferrocarril a su territorio. Los lugares de conflicto, son básicamente Guadalajara y Monterrey. La SCT dejó muy libre la aplicación de la tarifa de derecho de paso, entonces lo que hace cada ferrocarril es ponerla lo más alto que puedan para bloquear ese acceso", consideró Vera.
